Luis Irala, Nación Media
Dos errores garrafales del árbitro boliviano Gery Vargas en los últimos minutos del encuentro le despojaron a Libertad de la posibilidad de vencer al Atlético Paranaense. La primera acción fue una clara infracción a Marcelo Fernández dentro del área brasileña, que no fue sancionada, y la segunda fue más escandalosa aún, cuando un centro pegó entre el pecho y el brazo cerrado de Villalba y del rebote el argentino introdujo el balón al arco contrario, pero el juez cobró insólitamente mano intencional del delantero, anulando el legítimo tanto liberteño.
Buen inicio de partido tuvo Libertad, que no salió a defenderse atrás, por el contrario, presionó bien arriba al cuadro brasileño. Fueron 30 minutos iniciales donde los centros de los liberteños sobre el área local hacían mucho daño a la defensa de Paranaense.
Libertad por poco inauguró el marcador tras un córner de Villalba que Óscar Cardozo cabeceó solo, pero apenas desviado. Solo sobre el final de la etapa el cuadro brasileño tuvo un par de ocasiones para marcar el gol, mas el arquero Silva se interpuso.
La segunda etapa empezó como terminó la inicial, teniendo al conjunto local más cerca del arco rival, pero el arquero Silva, con dos tapadas sensacionales, agigantó su figura. Ante el acoso de Paranaense, el cuadro paraguayo bajó unos metros esperando en su campo a los brasileños, apostando al contragolpe que por dos veces casi surtió efecto, pero Bento también estuvo atento y sobre los 71 minutos el recién ingresado Christian anotó el gol para Paranaense, que lo deja en las puertas de los octavos de final, mientras que el Gumarelo tiene el camino complicado.