- Budapest, Hungría. AFP.
Ni Mourinho, invicto en finales europeas, ni Paulo Dybala, autor del gol romano, pudieron acabar con el idilio del Sevilla en la Europa League, título que el club hispalense conquistó por 7.ª ocasión en su historia (un récord) al ganar 4-1 en los penales a la Roma (1-1 al término del tiempo reglamentado).
En el Puskas Arena de Budapest, el argentino Dybala, que fue titular este miércoles pese a que Mourinho aseguró en la víspera que solo estaba para jugar “20 o 30 minutos”, adelantó a los italianos en la primera parte (34), pero el defensa Gianluca Mancini anotó en contra (55) el tanto del empate y completó su desacertada actuación fallando uno de los penales de la tanda decisiva que dio el título al Sevilla. El otro error desde los once metros fue del brasileño Roger Ibáñez.
La afición sevillista mostró antes del partido una enorme pancarta con la imagen de un emperador romano con el pulgar hacia abajo y el mensaje “Imperium nostrum” (“Nuestro Imperio”), dejando claro a los italianos quién manda en un torneo con el que mantiene un idilio desde hace dos décadas que no parece tener fin.
“Nadie la quiere (la copa) como nosotros”, suelen argumentar los sevillistas para tratar de explicar sus siete títulos desde 2006 y una imagen de invencibilidad en esta competición, pase lo que pase.