Sobre el final, Juan Patiño marcó el gol del triunfo de Cerro Porteño de un cabezazo, en un partido trabado frente al Curicó Unido en Santiago. Pese a todo, se trae el mejor resultado para encarar la revancha en una semana en La Nueva Olla.
Muy irregular fue el primer tiempo, dejando muchas dudas. El Azulgrana fue muy parecido al equipo de las dos primeras fechas, cuando se mostraba lento, sin ideas y lleno de errores, incluso estuvo lejos de lo que exhibió frente a Guaireña, en el debut del técnico Facundo Sava.
El Ciclón trató de hacer su parte ante un equipo muy limitado, como el Curicó Unido. Para hacer más lento y aburrido todo, el partido tuvo una interrupción de 8 minutos porque desde el VAR no se ponían de acuerdo si anulaban o daban por válido un gol al local, viciado de nulidad por posición adelantada.
El Ciclón se equivocó mucho con el balón a los pies y cuando apuraba el ritmo tuvieron un sinfín de imprecisiones. Un solo remate de Carrizo llevó algún peligro para la valla chilena. El terrible primer tiempo para Cerro terminó sin goles.
Si en el primer tiempo Cerro fue una fábrica de jugadas imprecisas, en la complementaria esa situación se extendió en forma alarmante, especialmente frente al arco chileno. Una vez Wilder Viera, en otra Morales, también Churín y al final el recién ingresado Galeano estuvieron cerca del gol, pero desperdiciaron.