Francisco Arce había sido la cara visible de la campaña pro­selitista de Juan José Zapag cuando este pugnaba por vol­ver a ocupar el sillón presi­dencial. Uno de los momentos más impactantes de esa puja ocurrió aquella Navidad del 2021, cuando el futuro man­damás azulgrana emitió un mensaje vía redes sociales a todo el pueblo cerrista comu­nicando la continuidad de “Chiqui” por los siguientes cuatro años (2022-2025).

Era un proyecto nunca antes ejecutado en Para­guay, al más puro estilo desir Alex Férguson, el esco­cés que fue entrenador del Manchester United por 27 años continuados.

“Chiqui” venía de ganar casi “milagrosamente” el torneo Clausura de ese año y ante tamaña noticia a los seguido­res del Ciclón ya no le queda­ban dudas de que el próximo presidente de Cerro debía ser Zapag.

Así transcurrió el 2022, sin que los azulgranas ganasen ninguna de las tres compe­tencias caseras (Apertura, Clausura y Copa Paraguay) y menos la tan ansiada Copa Libertadores, y desde enton­ces empezó el distancia­miento y también los cuestio­namientos, de ambas partes.

La directiva nunca perdonó a “Chiqui” que al arquero Jean Fernandes no lo haya hecho descansar por lo menos por una fecha, luego de haber des­perdiciado dos penales en el torneo Clausura, que pudie­ron darle al cuadro azul­grana puntos importantes en su búsqueda del título. El brasileño ya tenía un antece­dente negro, cuando se hizo expulsar antes de la final de la Supercopa 2021, en la derrota frente a Olimpia, y no reci­bió sanción alguna de parte del técnico. Otro capítulo en contra para el DT fue el caso de Carrascal (accidente), que terminó en la nada. También trascendió que Arce no llevó a cabo reformas que estaban a su cargo y, por último, las derrotas frente a Olimpia, en la mismísima Olla Azulgrana y frente a un técnico con poca experiencia como Julio César Cáceres.

De parte del estratega igual­mente hubo un desgaste en la relación con la directiva. Nunca le convenció la con­tratación del scouting Rafael Vieira, que fue sin su consen­timiento. El descontento se acentuó cuando increíble­mente fracasó la contra­tación del zaguero Júnior Barreto, cuando estaba para firmar a favor de los cerris­tas, y para colmo se fue a la vereda de enfrente, pero la bomba explotó definitiva­mente por la falta de resolu­ción del brasileño con res­pecto al fichaje del zaguero central. Zapag y Arce se habían juramentado amor eterno, pero el romance ter­minó de la peor manera.

Empezó la novela del nuevo entrenador para Cerro Porteño. Ayer, según fuentes venidas desde la Argentina, el Ciclón había ofrecido el cargo de director técnico al uruguayo Diego Aguirre, pero a con­secuencia de sus altas pretensiones económicas hacen que su contratación sea un poco menos que imposible. También fue ofrecido el argentino Facundo Sava.

Es muy probable que Diego Gavilán, quien fuera nombrado entrenador interino, junto a Hernán Acuña, dirijan a Cerro Porteño frente a Guaraní.

Por otro lado, ayer seguían produciéndose renuncias en el Ciclón a consecuencia del despido del estratega Francisco Arce. Todo el cuerpo técnico de “Chiqui” había sido cesado el lunes, sumándose Blas Cristaldo, uno de los secretarios técnicos.

Ayer se unieron a la causa el videoanalista Andrés Torres y el traumatólogo Daniel Pineda.