Nacional está en un gran momento futbolístico y lo ratificó con otra nueva victo­ria sobre Olimpia, que lo ins­taló en semifinales de la Copa Paraguay. A ello le suma que es el más cercano perseguidor del Franjeado en la lucha por el título del Clausura, algo que también es un objetivo prio­ritario, como lo afirmó su DT, Víctor Bernay.

“Ante Olimpia fue un partido muy duro e intenso. Lo inte­resante de esto es que no se da todos los semestres y hay que disfrutar el momento. Debe­mos seguir compitiendo con esmero y confianza”, sostuvo el DT en charla con la 780.

Agregó que no es momento de caer en la euforia des­medida. “Cada rival tienen sus virtudes y defectos así como nosotros. Cada par­tido es un escenario nuevo y debemos trabajar en ello. Lo importante es saber poner en la balanza qué hicimos bien y qué no. Los sueños tienen que trans­formarse en oportunida­des y para eso trabajamos”, remarcó.

La Academia tendrá ahora un desafío importante en el Clausura, enfrentando a Sol de América, equipo que pelea la permanencia, el próximo lunes en Villa Elisa.

Nacional se con­virtió definiti­vamente como el gran dolor de cabeza de Olimpia en el presente semestre. Nuevamente, y como ya ocurrió en el tor­neo Clausura, le ganó por 2-0 y lo dejó fuera de la Copa Paraguay. El Trico­lor se instaló en semifina­les y enfrentará en esta ins­tancia a Guaraní.

Ambos equipos no se reser­varon nada desde las for­maciones. Tanto Martín Palermo como Víctor Ber­nay presentaron su mejor equipo posible.

Y en el golpe a golpe, fue mejor Nacional desde el minuto ini­cial, porque se paró mejor, cubrió mejor los espacios y mostró una mejor dinámica en todos los sectores.

En ese primer tiempo, incluso ya mereció más abrir el marcador. Olimpia pre­sentó algunas modificacio­nes como el ingreso de Lucas Pratto, mal físicamente, que no pesó arriba.

A pesar de que el resultado no se movió en esa primera etapa, se le veía más entero al equipo de Bernay y ese juego punzante lo materializó con el gol de Tiago Caballero al inicio del segundo tiempo. Fue tras una pelota ganada por Bailone de cabeza, que le quedó al joven extremo, quien luego de acomodarse, definió ante la salida de Olveira.

Palermo se jugó con los cam­bios y mejoró en ofensiva. El VAR advirtió un penal de Alfaro sobre Erik López, pero el Kili Rojas se hizo figura al detener el remate de Derlis González. Unos minutos des­pués y tras aguantar el asedio franjeado, el Tricolor liquidó el pleito con el remate seco y esquinado de Fabián Franco, que cerró toda posibili­dad de reacción de su rival.

Victoria clara y contundente de la Academia, que confirmó su paternidad sobre el Fran­jeado, que estuvo lejos de su rendimiento habitual.

Finalmente, el sueño de Olimpia de jugar el Mundial de Clubes 2025 quedó en la nada. El Franjeado estaba expectante de lo que podía hacer River Plate de la Argentina en la revancha de semifi­nales ante el Atlético Mineiro de Brasil. Como se sabía de ante­mano, al Rey de Copas de nuestro fútbol solo le servía el pase a la final del cuadro millonario, pero este no pudo con el cuadro bra­sileño.

Tras el 3-0 incuestionable que sufrió en el partido de ida en Brasil, no pudo revertir el marcador en la revancha jugada en su estadio Monumental de Buenos Aires, que terminó con un empate de 0-0, por lo que el equipo de nuestro compatriota Júnior Alonso jugará la gran final.

De esta manera, el campeón de la Copa Libertadores de este año será el equipo que juegue el Mundial en Estados Unidos en julio del año próximo.

• Por Martín Villagra
• martin.villagra@nacionmedia.com

En partido con “dientes apretados”, altamente friccionado y cerrado en el campo de juego del esta­dio Arsenio Erico en malas condiciones, Nacional hizo su parte de local y con lo justo ven­ció por 1-0 a General Caballero de Juan León Mallorquín, en el arranque de la jornada 17 del torneo Clausura.

Al cuarto de hora, el juvenil volante Fabrizio Jara marcó el único gol con potente remate después de tomar un rebote para superar la esti­rada del golero Luis Guillén de General Caballero.

Paradójicamente, el tanto fue producto de la eficacia de Nacional, ya que en ese momento General Caballero se mostraba picante, había tenido el control de las accio­nes y manejaba el balón.

La Academia vuelve a ilu­sionarse, colocándose a tres puntos del Olimpia, el líder, a la espera de lo que suceda en el domingo en el superclásico del fútbol paraguayo entre decanos y azulgranas.

General Caballero arrimó peligro y obligó a Nacional a replegarse en su última zona defensiva, incluso Pedro Del­valle tuvo el gol en sus pies al lanzar un remate que se desvió en el travesaño. El mismo Del­valle había ganado un mano a mano y su tiro fue salvado sobre la raya por Juan Luis Alfaro.

El segundo tiempo fue más trabado, cortado y cargado de faltas. En el golpe a golpe, General Caballero apostó rápido a los cambios, en su mayoría de tinte ofensi­vos. Sin embargo, Nacional aguantó el asedio a pie firme sin desordenarse en defensa, gestó varios contragolpes en busca de un segundo gol tran­quilizador, que llegó.

En los seis minutos de tiempo agregados de recuperación, el resultado estuvo en suspenso, con cada equipo buscando el resultado positivo, pero ya no cambió el desenlace.

El juez penal de Garantía, José Delmás, reiteró la orden de rebeldía y captura nacional contra Dalia López, prófuga de la Justicia desde el año 2020, procesada por producción y uso de documentos públicos de contenido falso y asociación criminal por la supuesta provisión de documentos de identidad paraguayos al exfutbolista brasileño Ronaldinho.

Con la determinación adoptada por el citado magistrado, la Policía Nacional está obligada a buscar a López y a lograr la detención de la misma. Días atrás, el juez volvió a enviar un oficio a la Interpol para extender el periodo de vigencia de la información y difusión de la captura internacional que pesa sobre López.

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Desde el 2020 la mujer sigue eludiendo a la Justicia, cuando se develó la trama de falsificación de documentos a nombre de Ronaldo de Assis Moreira, conocido como Ronaldinho, y de su hermano Roberto.

López, que mantenía estrecha relación con autoridades del gobierno de Mario Abdo Benítez, se presentaba en ese tiempo como la persona “con más poder que el presidente de la República, en la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil”.

El proceso penal de Ronaldinho constituyó la revelación de un enorme esquema de falsificación de documentos de contenido falso. El ex ídolo de la selección brasileña estuvo preso durante seis meses en nuestro país, específicamente en la Agrupación Especializada y luego en prisión domiciliaria en un hotel céntrico de la capital.

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