- Doha, Qatar. AFP.
El sueño de la segunda corona consecutiva para la Francia de Kylian Mbappé, una proeza no registrada desde los tiempos de Pelé, tendrá este miércoles una prueba de alta exigencia en las semifinales ante Marruecos, la revelación del Mundial y que en Qatar “juega como en casa”.
Especialistas en revertir situaciones a priori complicadas, entre ellas la lesión del Balón de Oro Karim Benzema, los Bleus de Didier Deschamps se miden ante unos Leones del Atlas que en suelo árabe han sabido profesionalizarse en el arte de tumbar gigantes.
Aunque profesan sin recelos su admiración por un equipo de defensa impenetrable y contragolpe letal, al que enfrentarán en el estadio Al Bayt de Al Kohr, los franceses prefieren enfocarse en no dejar pasar una oportunidad histórica.
De alzar el trofeo el domingo en el estadio de Lusail, Francia se convertirá en la primera selección en ganar el máximo trofeo de fútbol por segunda vez consecutiva desde el Brasil de Pelé, Mario Lobo Zagallo y Garrincha (1958 y 1962).
Para “continuar la aventura”, en la que ya rompieron la “maldición del campeón” y sobrevivieron a una lluvia de lesiones, deberán hallar el camino para penetrar una defensa de acero: la marroquí, la menos vulnerada del Mundial con apenas un tanto encajado en cinco juegos.
Para esa labor cuentan con el goleador y el segundo mayor artillero del torneo, Mbappé (5 goles) y Olivier Giroud (4), además de un Antoine Griezmann (3 asistencias) en gran momento y un Ousmane Dembélé (2 asistencias) siempre imprevisible.
“Tener grandes jugadores”
Francia buscará tener la posesión de la pelota ante Marruecos para causarle daño a la áspera defensa africana y minimizar los riesgos de sus contragolpes, dijo el seleccionador francés Didier Deschamps. “Por ahora llegamos a la semifinal, eso ya es un logro. Pero no hay un secreto, necesitas que las cosas estén en orden. Lo primero es tener grandes jugadores, sin ellos no puedes llegar tan adelante en un Mundial, pero también necesitas un buen espíritu de equipo”, explicó. “A veces los juegos se definen en pequeños detalles, entonces a veces se necesita un poco de suerte”, apuntó.
“Somos un equipo ambicioso”
Marruecos afronta “recuperado y sin bajas” las semifinales del Mundial, ante Francia, señaló en rueda de prensa su ambicioso seleccionador Walid Regragui, que quiere “ganar el Mundial”. “Somos un equipo ambicioso, tenemos hambre, ¿va a ser suficiente? Puede ser, un buen estado de ánimo es lo más importante en el fútbol”, apuntó el seleccionador marroquí.
Regragui habló también de la motivación de sus jugadores ante un día histórico. “Les he dicho a los jugadores: si estáis contentos por llegar a las semifinales y pensáis que pase lo que pase, lo hemos logrado el Mundial, yo no lo creo. Queremos ganar la Copa del Mundo”, subrayó.