La selección argentina sonrió ayer con la presencia de Ángel Di María en el entrenamiento comandado por Lionel Scaloni, quien prueba piezas para armar el equipo que se enfrentará a Países Bajos el viernes por los cuartos de final del Mundial de Qatar 2022.
El lunes el habilidoso zurdo trabajó diferenciado por la contractura en el cuádriceps, que lo dejó afuera del partido ante Australia. La recuperación de Di María da cierta tranquilidad al entrenador, porque su reemplazante natural, Alejandro “Papu” Gómez, tiene un esguince de tobillo.
El plantel tiene por delante otras sesiones hasta el partido contra los dirigidos por Louis Van Gaal. Así como se ve, es probable que Di María sea la única modificación que haga Scaloni en el once inicial para el encuentro del viernes, en comparación al presentado ante Australia.
UN RETO
Parar a Leo Messi será “un reto no solo para la defensa sino para todo el equipo” de Países Bajos, opinó este martes el neerlandés Nathan Aké antes de chocar contra Argentina. El defensa de 27 años espera “un gran partido por parte de dos países punteros del fútbol. Tenemos ganas y esperamos que sea un gran partido para nosotros”, aunque “no será fácil”, añadió en conferencia de prensa.
“Messi es uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, así que será difícil neutralizarlo”, reconoció el central. “Pero será un lindo reto, no solo para la defensa sino para todo el equipo”.
“Y hay otros jugadores de los que tendremos que preocuparnos”, continuó el jugador del Manchester City, entre ellos su compañero de equipo Julián Álvarez.