Luis Irala, Nación Media

Rápido y furioso empezó el partido Cerro Porteño. Los azulgranas entraron decididos a definir el encuentro lo antes posible de modo de evitar la angustia y además esperar el triunfo de Nacional sobre Olimpia, en Sajonia, pescando una finalísima frente al rival de todos los tiempos.

Enseguida avisaron los cerristas, pero Alfio Oviedo desperdició la oportunidad y un minuto después, a los 8′, Fernando Romero, que andaba peleado con el gol, anota el primero del partido tras pegar su remate en un defensor, engañando al arquero Espínola.

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Siguió el dominio azulgrana y sobre los 15′, Gabriel Báez convierte el segundo tanto de su equipo de un zurdazo culminando una estupenda jugada colectiva.

Con el 2 a 0 en contra, a Guaireña no le quedó otra que recomponer líneas y avanzar como sea con el propósito de descontar. Pero todos los intentos fueron en vano.

Dos remates fueron al travesaño y el brasileño Jean desvió tres pelotas peligrosas que tenían destino de gol.

Al comienzo de la complementaria el cotejo se definió con el tercer gol cerrista. Seis minutos y Fernando Romero, eludiendo a Espínola, marca la lapidaria conquista azulgrana.

Cerca del final, Comas convierte para Guaireña, pero solo para las estadísticas. Ganó el Ciclón, pero la alegría de su pueblo se convirtió en tristeza. Desde Sajonia, las noticias no eran buenas porque Olimpia era el campeón.

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