- Guayaquil, Ecuador . AFP
Será un duelo de la opulencia contra la ambición. Flamengo, con sus millones de hinchas y un equipo de ensueño, enfrenta a un Athletico Paranaense deseoso de grandeza en la tercera final consecutiva entre equipos brasileños de la Copa Libertadores. Solo el rojo y el negro de sus uniformes conectan a los dos equipos situados en las antípodas del fútbol de Brasil.
Así vestidos, sus fanáticos se pasean por las calles del puerto ecuatoriano de Guayaquil antes del duelo hoy (17:00) en el Estadio Monumental, con capacidad para casi 60.000 espectadores.
El camino hasta aquí fue de rosas para el gigante carioca. Derrotó con comodidad a rivales de peso y podría ganar su tercer título del campeonato más importante de América con una nómina que combina a perlas del fútbol brasileño con veteranos fogueados en Europa.
Para el “Furacão”, en cambio, el sendero fue tortuoso y hoy se encomienda a dos de sus santos para ganar por primera vez una Copa Libertadores: el DT multicampeón Luiz Felipe Scolari y Fernandinho, la voz de la experiencia entre un plantel de mayoría joven.
EL LUJO
Con la derrota en la final de 2021 aún en la memoria (ante Palmeiras en Montevideo), el “Mengão” movilizó a varios miembros de la que es considerada la hinchada más grande del mundo –40 millones acreditados por la FIFA– hasta la capital económica de Ecuador.
Son en su mayoría hombres con prendas y tatuajes que rinden homenaje al siete veces campeón del Brasileirão y que sueñan con ver al DT Dorival Júnior alzando el trofeo junto a sus discípulos de nivel galáctico, el privilegio de tener una chequera abierta a las grandes contrataciones: Desde el arco custodiado por Santos, oro olímpico en 2016, hasta la dupla delantera de Gabriel Barbosa “Gabigol” y Pedro, la revelación del fútbol brasileño.