- Por Luis Irala Nación Media
En el entretiempo, los desubicados que nunca faltan en los estadios nuevamente hicieron de las suyas. Los violentos hinchas de Guaraní arremetieron con todo. Hubo agresiones de todo tipo, que alcanzaron inclusive al presidente de Libertad, Rubén di Tore.
Hasta un uniformado se retiró con la cabeza rota.
Una lástima ya que se manchó de nuevo a la Copa Paraguay, como en aquel encuentro entre Olimpia y Libertad. Increíblemente las autoridades de la APF no suspendieron el encuentro, que se atrasó por los graves incidentes y que continuó casi dos horas después.
En cuanto al partido, el primer tiempo fue cerrado. Ambos conjuntos buscaron el arco contrario con insistencia, pero con mucho desorden.
Los liberteños, impotentes del mediocampo para adelante, ante la marca escalonada del cuadro aborigen, situación que hizo que varias veces recurran al disparo de media distancia.
Guaraní por su parte apostó a contragolpes, donde el sector izquierdo fue el más utilizado, tratando de aprovechar la velocidad de Romeo.
El desnaturalizado encuentro continuó en la segunda etapa, pero ya nada fue igual. Es que los jugadores de los dos equipos perdieron el foco del encuentro por la larga inactividad y se llenaron de imprecisiones. El cotejo terminó sin abrirse el marcador y en los penales Guaraní fue más efectivo, venció 5 a 4 y es el último clasificado a las semifinales de la Copa Paraguay y medirá a Nacional.