Francisco Arce, entre­nador del Ciclón, fue muy cuestionado estos días por el juego que viene desplegando su equipo, pese a ser líder del torneo Clausura, el mismo había dicho en conferencia que todo esto lo preocupaba, tras caer ante su clásico rival el fin de semana pasado.

Ante todo esto, el “Chiqui” se reunió ayer junto a Juan José Zapag y otros direc­tivos para aclarar algunos puntos en cuanto a la insti­tución y al equipo. Luego, el técnico cerrista charló con la prensa. “Hablamos de eva­luación y de los criterios que tenemos. Se habló de todo lo bien que trabajamos en estos 2 años y medio que estamos”, expresó.

“A veces se mira mucho lo malo y no se evalúa lo gene­ral. Somos un cuerpo téc­nico con mucha experien­cia y autocríticos”, mencionó Arce. “Nunca pensé en dejar el club”, remarcó el estra­tega.

En cuanto a su manera de tra­bajar, recalcó: “Hay muchos que no saben cómo trabaja­mos en el día a día. Entiendo que hay quienes no me quie­ren”, tiró el entre­nador, sobre la existencia de algunas per­sonas a las que no le termina de convencer las formas del actual cabeza de grupo.

“Si se hace una eva­luación de los últimos años muy mal no estamos. Solo se mira lo malo, lo malo y lo malo, campeonamos en tres ocasiones y vamos por un título más”, sostuvo.

Sobre la caída y el acerca­miento en la tabla de posi­ciones de los demás equipos, explicó. “Tenemos que empe­zar a ganar nuevamente. Se nos están acercando los rivales y tenemos que mantener la punta”, añadió.

En cuanto si habrá muchas modificaciones por el bajo rendimiento de algunos en el último encuentro jugado, acotó. “Seguimos con las evaluaciones y seguro vamos a realizar cam­bios si así ame­rita. Yo soy ins­titucionalista, quiero el bien del club”.

Juan Patiño, defensor azulgrana, lamentó la derrota de su equipo, señalando: “Le quiero pedir disculpas a la gente, tiene que volver el Cerro que salió campeón”, expresó en charla con la 650 AM, luego de lo que fue la caída contra Olimpia.

Sobre lo que le molestó dentro del campo de juego, remarcó: “Con Jean me llevo superbién, me puede putear todo lo que quiera mientras ataje. Lo que disgusta es que haga gestos, eso queda mal”, explicó.

“Cuando hago mal las cosas yo les digo a los compañeros que me puteen y así me despierto, pero como dije, los gestos quedan mal. No estamos en una situación crítica, pero sonaron las alarmas, perdimos el clásico y estamos dis­conformes con nuestra actualidad”.