- POR MARTÍN VILLAGRA
La solución llegó desde el banco para oxigenar a Olimpia, que obtuvo su segunda victoria en el torneo Clausura. Brian Montenegro entró en la complementaria y cumplió con el gol del triunfo mediante un golpe de cabeza, que decretó la victoria apretada pero justa del Decano frente a un equipo de Guaireña, que tuvo el mérito de dar pelea con diez jugadores desde el primer tiempo tras la expulsión de Richard Salinas.
Guaireña tomó el control con dinámica, arrimó el gol con la llegada de Rodrigo Villalba, cuyo remate desde buena posición fue desviado por el golero Gastón Olveira, quien salvó a Olimpia.
El panorama cambió a la media hora para los visitantes. Richard Salinas se fue expulsado irresponsablemente por dar un codazo a Alejandro Silva. El árbitro, alertado por el VAR, castigó con tarjeta roja directa.
Olimpia apuró desde entonces y rondó el tanto con Richard Ortiz, lanzado un par de veces, también lo mismo mediante Alejandro Silva. El arquero Héctor Espínola respondió y evitó varias veces la caída de su valla con sendas tapadas.
Alejandro Silva siguió intentando con otras aproximaciones, incluso rematando en la boca del arco tras pase de Derlis González. Jorge Recalde apareció para pisar el área, se le asoció Derlis González, otro que estuvo cerca de convertir con potentes remates.
La cuestión era determinar hasta dónde aguantaba Guaireña el aluvión.
Faltaba más claridad a Olimpia, en medio de su insistencia y ambición.
Víctor Salazar abrió el camino del triunfo con un golazo. El rebote lo consiguió peleando Richard Ortiz. El remate potente se metió en una esquina, donde no pudieron llegar las manos del arquero Espínola.
Había chances con la presencia inquietante de Guillermo Paiva. Sin embargo, Guaireña sacó provecho cuando se durmió la defensa decana y se produjo el empate parcial en un descuido. Centro de Lautaro Comas, que ganó Nildo Viera para marcar de atropellada el gol sorpresivo en una acción que no parecía llevar peligro.
La alegría fue efímera para los visitantes y duró tres minutos. El centro de Víctor Salazar fue desviado por un defensor, en el salto ganó Brian Montenegro. El cabezazo no fue violento, pero fue esquinado, lo suficiente para decretar el tanto de la victoria olimpista en una jornada que tuvo sus complicaciones.