El incuestionable 2 a 0 para los incaicos frente a Paraguay les permite entrar en el repechaje para pelear por un cupo mundialista frente al ganador de Australia y Emiratos Árabes Unidos.
- POR IRENEO ACOSTA R.
La ilusión con las que nos quedamos tras el partido frente a Ecuador de la semana pasada, se desvaneció por completo anoche en Lima. En la despedida de las eliminatorias sudamericanas, la Albirroja no mostró mejoría y repitió los mismos errores de los partidos donde se perdieron puntos valiosos a lo largo de la competencia.
La defensa se mostró en todo momento insegura, sin solvencia y sobre todo, hasta con falta de criterio a la hora de intentar evitar la llegada de los peruanos.
El gol tempranero por un mal cálculo de Alderete y la tardía llegada de Alonso permitió que Lapadula adelante a su equipo en el marcador, pese a la resistencia de Antony, que incluso pudo hacer algo más.
Ese golpe privó a los paraguayos a pararse mejor, más tranquilos en el campo de juego y no pudieron contener el trabajo de los peruanos. Cueva, Lapadula, Advíncula, Peña y Yotún crearon zozobra desde el medio para arriba.
Contados fueron los intentos de quebrantar a Gallese por parte de los albirrojos, no provocaron peligro alguno. Un remate de Ferreira, otro intento de Enciso y nada más.
La calidad de Richard Ortiz se rescata dentro de un equipo, al que le faltó todo anoche. Yotún aumentó el marcador, sin que la defensa pudiera reaccionar.
Todo terminó, solo queda el sabor amargo de esta eliminatoria, que nos priva por tercera vez consecutiva de un Mundial. Resta comenzar a trabajar en serio, convocar a los jugadores idóneos, dejar de lado a otros que cumplieron su ciclo y apuntar a una mejoría, que tal vez llegue en el futuro.