El Dr. Carlos Morínigo, gerente de Salud del IPS, mostró su enorme preocupación por la grave situación financiera por la que atraviesa la previsional.
Señaló que la administración anterior dejó al IPS una deuda no inferior a USD 800 millones, de los cuales USD 400 millones corresponden a las empresas farmacéuticas proveedoras de medicamentos e insumos.
El gran problema suscitado está generando al IPS una carencia de medicamentos de uso primario para los asegurados, a los que se deben agregar equipos médicos fuera de servicio por el mal estado en que se encuentran.
Urge que el actual Consejo de Administración, que es la máxima autoridad institucional, tome todas las medidas de urgencia que se precisan y establezcan cursos alternativos de acción que permitan ir amortizando el enorme endeudamiento actual con las mismas, que debido a la antigüedad vienen acumulando intereses moratorios y punitorios que lo tornan cada vez mayor.
Alegan sus autoridades falta de recursos presupuestarios. Pero ante la coyuntura desfavorable por la que vienen atravesando, se impone con urgencia un trabajo de reingeniería financiera, auscultando todas las posibilidades y alternativas que podrían resultar viables que permitan definir cuanto antes la forma en que la entidad estaría dispuesta a la reducción de este altísimo nivel de endeudamiento antes nunca alcanzado.
No hay dudas de que esto es atribuible a la pésima administración económica-financiera de las anteriores autoridades. Es de conocimiento público quiénes son los que originaron este descomunal descalabro financiero.
Pero habrá que buscarle una salida, por lo que el presidente del Consejo de Administración del IPS junto a sus 5 consejeros y los que están al frente de las direcciones de administración y finanzas, inversiones, aporte obrero-patronal, entre otros, se sienten, discutan y saquen algo en limpio de una vez por todas sobre los planes estratégicos y cursos de acción para llevarlo a cabo.
Los asegurados activos, jubilados y pensionados están al tanto de este descalabro financiero de la administración anterior y exigen una solución, pues ellos no son culpables.
Es sabido que el IPS no cuenta en estos momentos con ingresos genuinos para hacer frente a sus altísimas deudas, por lo que como medida de emergencia no cabría otra más que recurrir a captar fondos de terceros, y qué mejor posibilidad la que nos brinda nuestro mercado de capitales, donde podrán diseñar junto con una casa de bolsa el prospecto de emisión de bonos de renta fija en guaraníes a largo plazo, que les permitan en función a lo que resulte del flujo de fondos proyectado iniciar el proceso de amortización a sus acreedores (capital e intereses) a los potenciales inversionistas, ya que sería muy triste que lleguemos al peor escenario en que las industrias farmacéuticas digan “hasta aquí llegamos”, o nos pagan lo que nos deben o se corta el suministro de medicamentos e insumos.
Esta potencial emisión de bonos que cubra en una primera etapa por lo menos el 50 por ciento del saldo de la deuda actual ya será un paso al frente, hasta tanto la entidad esté de nuevo en condiciones de reconstruir su mala situación financiera, que tiene un carácter coyuntural y que a mediano plazo podrían superarlo de nuevo.
La emisión de bonos a través del mercado de capital tiene la virtud de que los inversionistas en cualquier momento tendrán la posibilidad de negociar los bonos en el mercado secundario aun mucho antes de sus vencimientos, como así también cuando el IPS vuelva a mostrar un mejor equilibrio económico-financiero tenga la opción de hacer rescate anticipado de los bonos emitidos.
La máxima prioridad del IPS es lograr que sus asegurados sigan una buena atención integral (en consultorios e internación) evitando como acontece ahora en que los mismos cuando precisa hacerse ciertos estudios especializados las máquinas puedan funcionar a plenitud, evitándose la tercerización, que lo vuelve mucho más oneroso a la institución.
Se hace necesario que las autoridades del IPS tomen al “toro por las astas” y solucionen este gran problema que están enfrentando en tiempo y forma, puesto que se está volviendo cada vez más preocupante a nivel país.