- POR IRENEO ACOSTA R.
Pasaron las horas y las emociones siguen a flor de piel en los azulgranas. La forma de alcanzar el título 34, las lágrimas, los festejos desbordados de los hinchas en todos los rincones del mundo hacen que esta nueva consagración sea única, irrepetible y mágica.
“Todo lo que pasó esa noche del sábado es inolvidable para nosotros. Por cómo se dio el partido, cómo llegamos a descontar, empatar y ser los campeones. Uno en ese momento se olvida de todo, incluso del cansancio, porque en el gol de Patiño hice 100 metros en dos segundos”, recordó el “Pica” Ángel Cardozo Lucena a La Nación en una charla amena.
“Llegar a definir en el último partido en los tramos finales no pasó nunca en ningún partido. Esta vez queda para la historia por lo que hemos logrado. Ser campeones así es muy bueno, nos hace bien a todos los cerristas y por sobre todo, la gente, el pueblo está feliz”, comentó igualmente el misionero.
Cardozo Lucena reconoce al mismo tiempo que “no dimensionamos lo que hemos logrado en este partido. Luego de la cena, los festejos con los compañeros y amigos, con la familia, el domingo por la noche comencé a ver los videos de la gente y me emocioné. Me puse a llorar en algunos momentos en casa, con mi señora, por las cosas que pasaron los aficionados. Los cerristas son especiales y gozar de la forma que lo hicieron fue emocionante. Sí, Cerro emociona y disfrutamos todos las horas posteriores al partido, la consagración y las celebraciones”, dijo sonriente.
GRUPO SÓLIDO
Admitió que sin lugar a dudas el partido que hizo no le convenció. “Pero eso es normal. En Cerro somos una familia, un grupo fuerte, sólido y sabemos que aquel compañero que entra también está listo para rendir en los partidos donde son llamados. Trabajamos unidos, esa es una de las fortalezas de este grupo humano para ser finalista y llegar a conquistar un título más”, subrayó.
DIMOS TODO POR “CHIQUI”
No podía faltar sus palabras hacia una persona que hizo mucho por el equipo y por el grupo. “‘Chiqui’ Arce es una persona clave en el club. El profe junto a todos sus compañeros del cuerpo técnico hicieron todo lo que estaba a su alcance para llegar a esta consagración. Después de todo lo que pasó, le acompañamos y por él dimos todo. Nos propusimos y le dedicamos este título. Como cabeza de todo el grupo, ‘Chiqui’ es una excelente persona, respetado entrenador y por sobre todo, como un papá para todos nosotros”, recordó.
Por último, “PicaDios” como le dicen, destacó que “en el último partido también nos jugamos algo especial contra el tradicional rival, pero es imposible olvidar los minutos finales del partido contra Guaraní en su cancha, contra su público y yo desde el banco de suplentes. Estaba cansado, con un desgaste físico terrible, pero saqué fuerzas y pudimos festejar todos juntos después. Hoy lo disfrutamos porque es algo inolvidable”, reconoció finalmente.