Rafael Carrascal tomó el rebote, cedió pase para Robert Morales, quien llevó la última esperanza cerrista de ser campeón. Eludió a un rival y puso la pelota en los pies del lateral Alberto Espínola. El centro de este fue cruzado desde la cabecera del área al segundo palo. Juan Patiño se elevó impecable, con lo último que le quedaba de fuerzas. Ganó en el salto al defensor de Guaraní Rodi Ferreira.
El cabezazo picó espectacularmente en el suelo y se elevó al ángulo imposible, donde no llegó la estirada del improvisado arquero Marcos Cáceres, quien tuvo un par de tapadas luego de la inexplicable expulsión del titular Gaspar Servio. Era el empate (2-2) de Cerro Porteño, a segundos del final. Para torcer la historia con diez hombres, remontar una desventaja de 0-2 y darle al Ciclón la estrella número 34 en el historial.
“La verdad, que no perdí la fe. Estamos contentos, feliz por todo el esfuerzo que hicimos. Tras una primera rueda pésima, empezamos a levantar cabeza. A ordenar piezas y nos propusimos salir campeones. Estamos acá, de la forma menos pensada, no pensábamos sufrir tanto. Gracias a Dios, pudimos coronarnos. Se lo dedico al Chiqui Arce (DT), que se merece. Ahora a disfrutar”, dijo Patiño a Tigo Sports, en medio del festejo del increíble campeonato logrado por Cerro Porteño.
ESPÍNOLA, OTRO HÉROE
Plantel y cuerpo técnico de Cerro Porteño resaltó la unidad del grupo. Hay muchos héroes de la consagración, uno de ellos fue el lateral Alberto Espínola. Marcó el tanto del descuento y dos minutos después hizo el centro exacto para que Juan Patiño anote de un cabezazo el gol del empate para la coronación del Ciclón.
UN MILAGRO
En medio de lágrimas de felicidad en filas de Cerro Porteño, el mediocampista del Ciclón Ángel Cardozo Lucena apuntó directamente a un suceso milagroso para la consagración de su equipo.
“Esto es Cerro Porteño. Es la única explicación que le podemos dar a esto. Así que muy contento, feliz por este campeonato”, señaló Cardozo tras el final.
Aficionados, dirigencia, jugadores y cuerpo técnico de Cerro Porteño cambiaron tristeza por felicidad al concluir el juego. Se logró el título luchando contra todo tipo de adversidades. Sobre como se volcó el resultado en contra, Cardozo agregó que “era casi lo último. Se dieron un montón de cosas, dos expulsiones a ellos (Guaraní). Después, sucedió el milagro. Estamos todos en shock, la verdad que es un milagro”.