Más obligada que nunca a conseguir el triunfo, la selección paraguaya se juega todo en el compromiso ante los colombianos en Barranquilla, el segundo de la era de los hermanos Guillermo y Gustavo Barros Schelotto. La mala campaña alejó a la Albirroja del Mundial, a celebrarse dentro de un año en Qatar. Con la llegada del nuevo cuerpo técnico, se esperaba más en el partido anterior frente a Chile el jueves anterior, pero la derrota y el juego desplegado dejaron más decepción en la afición.
Con cambios obligados, se afronta este partido como el más difícil por la obligación de conseguir los tres puntos. En todos los sectores hay novedades, con relación al once que perdió frente a los chilenos. Jorge Morel no juega por suspensión.
Ángel Cardozo Lucena es su reemplazante, también está firme el jugador del Nimes de Francia, Andrés Cubas. Robert Rojas puede dejar su puesto a Juan Escobar o Alberto Espínola. Matías Rojas tras una sobrecarga en el partido frente a Chile estaba en duda y Braian Ojeda podría comenzar el juego. En el ataque, Carlos González está para ser el hombre de área, para contar de vuelta con Almirón y Ángel Romero como atacantes por afuera.
Ganas, actitud y fútbol deben poner los jugadores para sacar un buen resultado, caso contrario, la despedida total del sueño mundialista estará consumada muy prematuramente. El seleccionado guaraní es el rival que más veces ha enfrentado por eliminatorias, y es el gran fantasma de Colombia, pues es el equipo contra el que más veces perdió siendo local. Paraguay de visitante es un peligro, reconocen los mismos colombianos. Colombia quiere llegar al menos al puesto de repechaje y para eso también está obligado a ganar.