La fiesta previa al encuentro con todo su calor y color no se pudo sostener en la cancha y el sueño de volver al Mundial se marchitó definitivamente.
El jugador número 12 hizo su trabajo, cantó, empujó, bailó, pero en el césped la mente se oscureció y la fuerza de las piernas no alcanzó para recompensar la fidelidad de los aficionados.
La piel se erizó nuevamente en todo el estadio con la entonación del himno nacional paraguayo en la voz de la cantante Andrea Valobra, quien una vez más mostró su talento, y parecía que era el momento para conseguir en casa el esperado triunfo para seguir en la pelea por un lugar en Qatar.
Previamente, el grupo musical Tierra Adentro, con su estrella Daniel Meza, hizo un recorrido por su rico repertorio musical para animar, deleitar y dar vida a una jornada que al final resultó para el olvido.