• POR MARTÍN VILLAGRA
• Periodista
• martin.villagra@gruponacion.com.py

La agonía se alarga, hay mucho de lo mismo, pese al cambio de entrenador. Falta profun­didad, peso, jerarquía. El gol es artículo de lujo, las estadísticas son negras. Abundan las imprecisiones y el apuro raya la desespera­ción. Paraguay no puede, ni tiene mucho con qué hacerse respetar en casa. La Albi­rroja tenía la obligación de ganarle a Chile para reaco­modarse en la tabla y seguir soñando con ir al Mundial de Qatar 2022. No pasó nada.

El autogol del arquero Antony Silva fue letal, a poco de iniciarse el segundo tiempo. Centro desde el cór­ner de Alexis Sánchez y en su intento por despejar, Silva, muchas veces figura, cometió el inesperado y grueso error que abrió el tanteador. Desvió la pelota, que con mayor violencia se metió en la portería. Un bal­dazo de agua fría. La Albi­rroja empezó empujando, con mucho entusiasmo, aun­que sin claridad y precisión. Matías Rojas, el mejorcito dentro de tanta precariedad, estrelló un balón a uno de los palos. Un par de corridas de Miguel Almirón y Ángel Romero, más un remate de David Martínez fue lo poco que produjo el equipo para­guayo. Chile tuvo bien la pelota y le faltó soltarse. Quedaba el segundo lapso para seguir peleando. En el complemento, Paraguay desnudó más sus falencias.

Los cambios no funcionaron con la desventaja y la presión por salvar la cosa.

Por su parte, Chile sacó un triunfazo. Llegó con muchas bajas y sigue su escalada. Con Ben Brereton y Alexis Sánchez, manejando todo el frente del ataque. En el medio, Arturo Vidal manejó los hilos. Atrás, Gary Medel desbarató las intentonas el tiempo que estuvo en la cancha. Queda todavía un camino por recorrer. Lo seguro es que el Mundial de Qatar 2022 está más lejos. La realidad es dura, hay mucho por trabajar para el futuro porque el presente empeora y es mejor olvidarlo.

“Estamos pasando un momento complicado. Somos conscientes de lo que carga­mos, lo que se merece esta selección, pero no pode­mos conseguir. Nos merece­mos cada una de las críti­cas, somos conscientes del mal momento, que estamos comiendo mierda”, expresó Matías Rojas, quien retornó a la selección paraguaya.

“La única forma de volver al camino es aceptar la crí­tica porque la gente y todo el país está en su derecho. Nos duele, la gente debe saber que nos duele más que a ellos. Es parte del creci­miento que nos puede tocar y el dolor que sentimos alguna vez dará su recompensa”, se animó.

“Nos está costando desde todo el proceso. Si bien hace­mos el esfuerzo, pero nos falta concluir ahí en ofensiva, tuvimos varios ataques. Ellos tuvieron pocos, consiguie­ron el gol. Nos falta eficacia, y el dolor es cada vez más fuerte porque las chances son pocas”, expresó.

Una de las bajas seguras para el partido de Paraguay ante Colombia es Jorge Morel, quien vio otra tarjeta amarilla y queda fuera del duelo del martes. En contrapartida, ya estará habilitado Ángel Car­dozo Lucena, ausente anoche en el juego ante la selección roja.