No hace mucho el DT argentino Gustavo Costas le había dicho a José Florentín (25 años) que no lo iba a tener en cuenta. Fue durísimo, pudo quedarse, pero no estaba en los planes. En medio de su tristeza apretó el triple y no se relajó. Florentín es hoy el mejor jugador del fútbol paraguayo, goleador del torneo Clausura, con su Guaraní, que marcha líder e invicto.
Florentín recibió al equipo de Versus digital en su pueblo. A más de 250 kilómetros de la capital, en Tacuaró Norte, un distrito de Juan E. O’Leary, Departamento de Alto Paraná. Contó cómo y dónde pasó la mayor parte de su infancia y adolescencia. Cumplió su único sueño de ser futbolista.
Sus primeros pasos fueron en una pequeña escuela de fútbol de Tacuaró Norte. No podía formar más de un equipo y decidió ir a practicar en Forestal, club que estaba en plena ciudad, lejos del yvy pytã (tierra colorada) y el potrero puro. Para jugar cada partido, José y sus amigos tenían que caminar 6 kilómetros los fines de semana. Como era el más chico del equipo, le tocaba jugar 5 a 10 minutos máximo. Para él, era una eternidad y se convertía en la mayor alegría.
“A veces nos llevaban en moto, pero casi siempre íbamos caminando. Tenía muchos amigos. Eñe’ê ha eguata, botín nde pýre, ndereñandúi la kane’õ (Hablando y caminando con tu botín puesto en los pies, no sentís el cansancio)”, recuerda.
A LA ARGENTINA
Florentín fue a la Argentina para jugar en Gimnasia y Esgrima La Plata. “Un señor me vio jugar y me llevó a los 15 años. Me preparé bien casi un año, fui a hacer una prueba y me quedé”, relata. Allá, la vida no era fácil, las necesidades apretaban y la añoranza para un chico, que nunca había salido de su pueblo, era grande y volvió.
LLEGA A GUARANÍ
Tras ese año en Argentina recibió el llamado de su hermano mayor, Alcides Ramón Florentín, quien estaba asomando en las formativas de Guaraní, donde llegó José para la sub 16. Para José, su hermano Alcides, ha sido gran responsable para que él cumpla sus sueños. “Gracias a él estoy donde estoy, detrás de él yo me fui a Asunción”, dice la estrella de Guaraní.
DURA NOTICIA
A inicios del 2020 recibió una durísima noticia antes de la pretemporada. El DT Gustavo Costas lo llamó y le dijo que no tenía chances de jugar. Era quinta o sexta opción del DT, por lo que prácticamente su continuidad en el club iba a ser en vano. Le quedaban seis meses de contrato. Cuando me dijo eso, oguapyvéntema cherehe (sentí mucho), me fui en casa, aguapy cherasê'imi (me senté y lloré un rato), hablamos con mi señora, quien fue y es mi gran soporte”, destaca.
SU PREMIO
Un 22 de enero Guaraní había perdido soldados por lesiones y a Costas no le quedaba de otra que recurrir a José Florentín en el estreno en la Copa Libertadores. ¡Corrió 11 kilómetros a 3.735 metros sobre el nivel del mar! Florentín se devoró la ciudad de Oruro con un recorrido inhumano, siendo la gran figura de Guaraní, que había dado el golpazo ante el San José. Tres días después, el mediocampista zurdo fue de nuevo titular ante Cerro Porteño por el torneo local, recorrió 12 kilómetros tras volver de la altura y fue el autor del gol del triunfo aurinegro. ¡Por fin! El fútbol era algo justo con tanto esfuerzo.