San Pablo, Brasil. AFP.
Brasil trata de sacudirse el bochorno que supuso la suspensión del superclásico con Argentina cuando reciba al esperanzado Perú en Recife y de paso ampliar su récord de victorias en el premundial sudamericano. Las imágenes de los agentes sanitarios brasileños interrumpiendo el duelo contra su archirrival, el domingo en San Pablo, alejaron los focos del fútbol y los situaron sobre un clasificatorio ya golpeado por la pandemia y las negativas de clubes europeos a prestar jugadores.
Con varios interrogantes todavía por responder, empezando por el futuro del partido contra la Albiceleste, la Seleção pretende alargar su racha de siete victorias consecutivas en el camino hacia Qatar-2022 ante los renacidos incas de Ricardo Gareca.
Brasileños y peruanos chocarán, de no mediar otra sorpresa, en el Arena de Pernambuco, que no tendrá público.
Tras haber intercambiado golpes con la Argentina de Messi por apenas cinco minutos, la Canarinha, líder con 21 puntos, llega ligera de cargas físicas para el choque que cerrará la triple jornada del premundial sudamericano. “Estábamos motivados para jugar contra Argentina, pero son situaciones inusuales. Hay que pasar la página, pensar en el entrenamiento, en la preparación del juego contra Perú”, afirmó el lateral Danilo. Tite y sus hombres enfrentarán al equipo con el que más se han batido desde que el entrenador asumió el mando de los pentacampeones en junio del 2016.