River, el puntero soli­tario del torneo Clausura, fue mejor y anoche mereció más que el empate sin goles en su cancha.

Cerro Porteño fue dema­siado flojo en su propuesta, un equipo lento por largos pasajes y anunciado durante todo el partido, que además sufrió la falta del creador dis­tinto. Claudio Aquino no es el mismo del año pasado y ter­mina siendo muy inoperante, en medio de tanta impreci­sión.

El Azulgrana suma su tercer empate seguido y hasta se salvó de perder de milagro, por esas cosas del fútbol.

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Alan Benítez, ex Olimpia, fue presentado como refuerzo de Cerro.FOTO:CLUB CERRO PORTEÑO

Otro cantar hubiese sido si el delantero Dionicio Pérez mar­caba la más clara opción de los locales al inicio del segundo tiempo. Un gran pase dio el defensor Alex Garcete, quien tras robar una pelota, dejó mano a mano a su compañero con el arquero. El remate fue al travesaño, y la pelota capri­chosamente rebotó hacia afuera. El uruguayo Borges, quien ingresó en River sobre los últimos minutos, tam­bién entró solo hasta el fondo y sobre la hora. Con el arquero cerrista enfrente, remató muy mal, cuando sus compañeros tenían las gargantas listas para gritar el tanto de la vic­toria. Oportunidad clarita, una vez más desperdiciada.

Cerro apostó a cuidar el balón, abusó con los toques, fue demasiado predecible cuando no había por dónde entrar en la defensa contraria.

El conjunto azulgrana tuvo algunos chispazos, producto del aguante de Robert Morales y un par de corridas del brasi­leño Mateus Goncalves, quien todavía no logra concluir bien una sola jugada. Alta califi­cación para todo el equipo de River, que sabía a qué jugar, nunca se desesperó, supo cerrar todos los caminos y causó estra­gos con sendos contragolpes.

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