- POR IRENEO ACOSTA.
Cerro Porteño perdió por 2 a 0 de local en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores frente al Fluminense, pero una jugada clave marcó el encuentro. La acción de referencia sucedió en el minuto 40 cuando Mauro Boselli se anticipó, eludió al golero y convirtió un gol que para el asistente argentino Julio Fernández estaba en posición prohibida.
Pero no se dio cuenta que el defensor Samuel Xavier, en el otro costado, habilitó al delantero cerrista y el gol debió subir al marcador. El árbitro argentino se dejó llevar por la opinión del VAR, conformado por los chilenos Deishler y Gamboa pero además, con el apoyo de Pablo Silva, director del VAR en la APF, quien estuvo como “Quality Manager”. De buenas a primera, se equivocaron y no permitieron que Cerro pase al frente.
El equipo azulgrana tuvo mala noche en su juego. Errores, que permitieron a Nené adelantar a su equipo en el marcador cuando apenas comenzaba el segundo tiempo. Después fue Egidio el que anotó el segundo tanto, sin que reaccionara el equipo azulgrana. En la revancha debe jugar mejor, convertir goles y tratar de recuperar a Cardozo Lucena, cuya ausencia fue evidente.