• POR MARTÍN VILLAGRA
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Lo que pintaba para fiesta de consagra­ción cobró más fuerza luego de que Javier Báez se mande un golazo de media distancia cerca del final del primer tiempo. A Libertad le quedaban 45 minutos más para administrar la diferen­cia ante un equipo como Sol, que anda mal en la tabla y de flaca producción.

Parecía que nada podía cam­biar el desenlace y que Liber­tad lograba lo que faltaba, por lo menos el punto necesario ya tenía por aquel entonces, asegurando los tres con su victoria parcial. Sol había comenzado cauteloso, pre­sionando en la salida, pero decayó moralmente al enca­jar el tanto de apertura por parte de Libertad.

En el segundo tiempo cam­biaron las cosas. Libertad se replegó, obligado por un Sol, que no quería darse por vencido y peleaba las pelo­tas en cada sector de la can­cha. Libertad había reser­vado a algunos hombres en la idea que se podía, además el cuerpo técnico lo consi­deró necesario, ya que debe jugar el martes por la Copa Sudamericana un partido definitorio frente al chileno Palestino, con viaje incluido.

Ante una defensa de marca pasiva, el solense Luis Leal ganó un balón y de un tapo­nazo al techo del arco puso el empate para encender las alarmas en campamento del puntero. Al minuto 72 suce­dió la jugada que marcó el rumbo del partido. Un centro al área e inexplicablemente Ayrton Cougo fue sorpren­dido al cometer una falta tan rara como innecesaria contra Diego Valdez. El VAR alertó al juez, quien posteriormente lo sancionó penal. Del remate se encargó el propio Diego Val­dez, quien lo hizo alto y fuerte para poner en ganador a Sol, que terminó aguantando los intentos de gol que genera­ron Antonio Bareiro, Javier Báez y Sebastián Ferreira en medio de los apuros por llegar al empate.

Ahora el panorama quedó pendiente de la jornada de este domingo, en la que Nacio­nal debe ganar para seguir con chances de campeonar. Si empata con River, Libertad igualmente será el mejor del Apertura.

Apenas concretado el triunfo ante el líder del torneo, el DT de Sol, Iván Almeida, se mos­tró eufórico. “Una alegría inmensa, hoy nos enfrentamos a un equipo que venía a jugar un partido para ser campeón. Antes ya se sacaron la foto de campeones todos juntos”, cuestionó. “Sabíamos que íba­mos a enfrentar a un plantel con mucha jerarquía, con el mejor cuerpo técnico del fút­bol paraguayo de los últimos tiempos. Estoy muy contento porque es un triunfo que vale muchísimo”, reiteró.

También dimensionó el valor de este triunfo.”Ganar esta clase de partidos realmente te motiva y es muy importante para Sol, para el cuerpo técnico, para su dirigencia, para sus hinchas, poder conseguir un resultado como el que conseguimos hoy”. Por último, manifestó que “vale para limpiar la cabeza, para que nos demos cuenta de que tenemos un gran plantel y que cuando somos positivos, las cosas salen bien”.