• POR MARTÍN VILLAGRA
• martin.villagra@gruponacion.com.py

Gran partido, a la altura y con la diná­mica de sus prota­gonistas. Mucha intensi­dad, como ameritaba un verdadero “clásico”, que sobre el final se fue fric­cionando en el golpe a golpe y un poco de la infaltable polémica. Libertad lo ganó en su cancha, defendiendo, contragolpeando y desbara­tando toda intentona de un Cerro, que se lanzó arriba por el empate, pero careció de precisión en medio de su desesperación.

Cerro madrugó con el gol de Federico Carrizo, quien cazó un rebote tras centro de Claudio Aquino. Fueron quince minutos de total pre­dominio azulgrana. Liber­tad lo equilibró y se hizo dueño después, avisando primero con “Tacuara” Car­dozo. El empate llegó tras un potente tiro libre de zurda de Óscar Cardozo, que dio rebote el arquero Rodrigo Muñoz. Javier Báez concretó de atropellada.

Libertad tomó los rebotes, pisó mejor el campo y estuvo más picante con Bareiro y Ferreira, quien ganó en el área, dio un taco tras ganar a Alexis Duarte. Antonio Bareiro, acostumbrado a marcarle a Cerro, con remate alto, adelantó a los liberteños.

En el segundo tiempo cada equipo tuvo lo suyo. Liber­tad, con Adrián Martí­nez, picante cerca del área, incluso estrelló un balón en uno de los palos. Sebastián Ferreira también rondó el gol y otra hubiese sido la historia si no estaba el golero Rodrigo Muñoz, responsable de ataja­das importantes. Cerro puso a Robert Morales y al brasi­leño Mateus Gonçalves para acompañar a Aquino y Enzo Giménez. Siempre faltó el peso suficiente para pisar el área. Libertad tuvo para liquidarlo sin tanto sufri­miento, sin embargo, logró su cometido. Los tres pun­tos quedan en casa y es valo­rado por tratarse de una vic­toria ante un rival directo en la gran pelea.