Gustavo Gómez es el hombre del momento. Líder tenaz y capitán campeón con el brasileño Palmeiras, con el que tuvo el privilegio de alzar la preciada Copa Libertadores de América tras vencer 1-0 en la final única al Santos, también de Brasil, en el estadio Maracaná.
Su madre, doña Gloria Portillo, contó cómo fueron sus duros e inciertos inicios en el fútbol.
Es oriundo de San Juan Bautista y su ciudad, el pueblo, se auto convocó espontáneamente para realizar una caravana y así festejar con el gladiador paraguayo el título del Palmeiras.
Aunque el partido definitorio no fue bueno, Gómez fue una “muralla infranqueable”, que no dejó pasar ni una sola pelota en zona defensiva, además apoyó en ataque y fue la principal figura del Verdão.
“Cuando era chico, yo no quería que juegue. Se escapaba para ir a la escuela de fútbol. Dejate de joder le decía yo, pero ahora me emociona. Me llamó y dijo: rehechapa mamá, ndereipotakuri che ajugá yma. Nos reímos”, dijo a Universo 970 AM, con emoción doña Gloria Portillo.
Como en todo Paraguay, en San Juan Bautista hubo un sinfín de reconocimientos a Gustavo Gómez, quien fue felicitado por Víctor “El Animal” Quintana, también campeón de América como jugador con el Olimpia en el 2002.
“Después del partido, el pueblo sanjuanino se autoconvocó a una caravana. Luego fuimos a su complejo, donde festejamos todos los familiares y amigos”, destacó la emocionada madre.
SUEÑO CUMPLIDO
Gustavo Gómez ha cumplido su sueño en el fútbol y su madre lo tiene más que presente. “Él me dijo una vez: ‘Mamá, me falta un poquito, yo quiero ponerme esa camiseta de Primera y algún día voy a ser capitán de la selección’. Y yo lloré cuando me dijo eso”, destacó también la mamá del futbolista .
EN BOCA DE TODOS
La histórica consagración de Gustavo Gómez con el Palmeiras ha generado las más diversas reacciones positivas en las redes sociales, donde es destacado por su tenacidad, garra y liderazgo en la defensa del Palmeiras.