Lausana, Suiza | AFP

Tras un mercado pre­vio al comienzo de la temporada ya tímido en Europa, los escasos ficha­jes en esta ventana de enero son un firme testimonio de la crisis económica que vive el fútbol, con el riesgo de que se incrementen las diferencias deportivas y los más afecta­dos sean los clubes humildes.

A dos días del cierre del mer­cado, el lunes, ningún movi­miento parece que podrá acercarse a la llegada el año pasado del medio ofensivo portugués Bruno Fernan­des al Manchester United, fichado del Sporting del Lisboa por 55 millones de euros (66 millones de dóla­res). Numerosos jugadores han salido como cedidos este enero, como es el caso de Moussa Dembelé (del Lyon al Atlético de Madrid), Martin Odegaard (del Real Madrid al Arsenal) o Luka Jovic (del Real Madrid al Eintracht Fráncfort).

“No es normal el bajo número de movimientos”, constató el director deportivo del Marse­lla Pablo Longoria.

“Es un cambio de situa­ción muy drástico”, añadió Raffaele Poli, responsable del observatorio del fútbol CIES, en Neuchatel (Suiza).

La FIFA estableció que en el 2020 se produjo la pri­mera bajada en el mercado de fichajes internacionales en una década (-5,4% en un año), ligada a la incidencia de la pandemia en un sector económico ya frágil. Los clu­bes, privados de los ingre­sos por las entradas en los estadios debido a que los partidos se juegan a puerta cerrada, también han visto como han bajado las can­tidades recibidas por los derechos de televisión y los ingresos comerciales. “No es el momento de invertir el dinero que no se tiene”, resu­mió el investigador.

NECESIDAD DE DINERO CONTANTE

A pesar de que las competi­ciones han podido reanudarse tras el parón total de la prima­vera boreal del 2020, el covid-19 sigue marcando la tempo­rada 2020-2021, antes de un regreso a la normalidad que ya nadie se atreve a predecir.

Para el fútbol europeo, “el escenario base es de 6.500 a 8.500 millones de euros (7.880-10.300 millones de dólares)” que se han dejado de ganar, afirmó el miérco­les Andrea Agnelli, el pre­sidente de la Juventus y del sindicato europeo de clubes (ECA), sin precisar la fuente de estos datos.

“Cerca de 360 clubes han tenido necesidad de inyec­ciones de ‘cash’, bajo forma de endeudamiento o capitali­zación, por un total de 6.000 millones de euros en dos años”, añadió el dirigente italiano.

La ralentización de los ficha­jes penaliza sobre todo a los clubes de la mitad de la tabla y a los campeonatos de segundo rango. Más allá de las entra­das, su modelo económica se apoya en la formación y desa­rrollo de jugadores.

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