POR MARTÍN VILLAGRA

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Una revolución aurine­gra en el final. Gua­raní lo dio vuelta con fútbol, tremendo despliegue físico y gran fortaleza anímica en los momentos decisivos frente a un Libertad, que no pudo sostener el vertiginoso ritmo en el segundo tiempo. En semifinales, el Cacique va el domingo ante Guaireña, que había ganado a primera hora al 12 de Octubre.

Partido de alta dinámica y voltaje. Friccionado, con idas y vueltas. Cada pelota se dis­putó como si fuera la última. Libertad se adelantó en el marcador con un golazo de Óscar “Tacuara” Cardozo, quien eludió a un rival en el área y remató de derecha al ángulo. Mención especial a Antonio Bareiro, quien inició la corrida y dio el pase previo.

Guaraní reaccionó, aplicó pressing y movilizó a Maná, Fernando Fernández, Bau­tista Merlini y Cecilio Domín­guez. Al inicio del segundo tiempo, Guaraní encontró el tanto de la igualdad y se lanzó arriba, apostando todo a darlo vuelta. Fernando Fernández recibió una habilitación de Nicolás Maná y definió con tiro potente, esquinado.

Libertad intentó salir, pero el desgaste físico le jugó en con­tra. Faltaba precisión a Anto­nio Bareiro, además no hubo tantas conexiones con el golea­dor Sebastián Ferreira. Iván Franco entró para aportar dinámica y por momentos lo consiguió. En el golpe a golpe, Guaraní era muy peligroso con Merlini, Cecilio Domínguez, además siempre apoyó Nico­lás Maná.

Cecilio Domínguez, otra vez inventó una geniali­dad y tras eliminar a un rival acomodó de derecha para definir de zurda. Un golazo, era el segundo para encami­nar la clasificación. Libertad se regaló en el fondo. La mesa estaba servida para el contra­golpe, que tras un remate pre­vio en un palo de Raúl Boba­dilla, en la siguiente jugada el citado goleador anotó, en otra brillante jugada colectiva. El resultado era amplio y dejó a un semifi­nalista más que merecido.