Por Ireneo Acosta
El más perjudicado del empate sin goles en el estadio Adrián Jara fue sin dudas River Plate, que se queda en la intención de asegurar su pase a la Copa Sudamericana, uno de los objetivos que le resta en el año.
General Díaz cumplió con la jornada prevista y los jugadores lo hicieron de gran manera. Es cierto, les faltó el gol, pero mostraron dinámica, carácter y sobre todo, predisposición para el juego.
El equipo de Héctor Marecos trató de hacer valer su localía, con dos delanteros como Álvarez y Velázquez en punta, que tuvieron chances, más no las pudieron concretar.
El Kelito buscó el tanto que les otorgue la tranquilidad para afrontar los últimos dos partidos del año. Pese a la expulsión de su lateral izquierdo Cáceres, su equipo no sintió la ausencia.
Desde hace varias fechas, River no puede mantener un equipo base. Lesionados, enfermos y por disposición del entrenador, impidieron tener la agresividad de otros partidos.
Los cambios de los dos equipos llegaron tarde, pese a que los entrenadores no vieron altibajos de sus dirigidos en el campo. River pone en riesgo su presencia copera, aguarda entrar en la liguilla, mientras que General Díaz poco a poco levanta el pañuelo del adiós de la División Profesional, debido a que de manera temprana perdió la posibilidad de permanecer otro año más.