El juvenil Robert Morales mostró su rasgo de goleador sacando provecho de su velo­cidad y calidad técnica para enviar el balón lejos de las manos del partero Aguilar en su primer superclásico.

Con antecedente franjeado, el atacante ingresó en la com­plementaria por José Orti­goza y fue determinante para la victoria del Ciclón.

“La verdad que es un momento soñando. Estoy feliz. Se me está dando de maravillas. Esto es lo que venía trabajando hace mucho tiempo y ahora se me da. A disfrutar de esto”, relató Morales, la figura del clásico.

El talentoso jugador agra­deció a sus compañeros y al entrenador Arce por la oportunidad y el apoyo. “No es nada fácil. Es gracias al esfuerzo. Solo resta agra­decer a mi cuerpo técnico y compañeros por esta gran oportunidad que tengo. A seguir trabajando”, expresó emocionado el concepcio­nero, que jugó un partido en Olimpia en su momento.

Uno de los goleadores del Olimpia, Jorge Recalde, se mostró descontento por el resultado. “Estamos doli­dos por el resultado porque queríamos sacar mejor mar­cador. Ahora hay que seguir trabajando para asegurar la cantidad de puntos posibles para ingresar en la liguilla y llegar a la final”, expresó el atacante.

Igualmente, admitió que en el primer capítulo fueron superados por el rival. “Por ahí en el primer período no encontramos la vuelta; en el segundo, mejoramos. En gran parte del partido toca­mos bien, pero ellos anota­ron y ya no pudimos revertir el marcador”, expresó.

“Ganamos no sufriendo, pero capaz pudimos haber hecho de una manera más tranquila si éramos más certeros en el último pase para convertir”, reconoció Arce, al tiempo de valorar la concentración y compro­miso de los futbolistas. Igualmente, elogió al goleador Robert Morales, a quien llamó la nueva “Pantera negra”.

“Se nota que tiene muy claro lo que quiere él en el futuro. Hoy, futbolista profesional. Ha pasados situaciones. Se nota que es muy cuidado, orientado para poder llegar a este momento que está viendo ahora. Ojalá siga así porque es un chico y se merece. Ha sido tocado por Dios en estos dos partidos porque no es fácil debutar en primera y convertir, debutar en un clásico y volver a anotar”. Asimismo, destacó la virtud del equipo. “Es un equipo rápido, preparado, consciente, comprometido, que debe hacer de la mejor manera su tarea. Estamos decidimos a seguir de la mejor manera. No concentramos y ellos están enteros física­mente, hemos dado ese plus de confianza en ellos y estamos lle­vando muy bien”.

“En el segundo tiempo Olim­pia estuvo en la altura para ganar. Lo bueno que esto no define nada. Si Dios quiere y clasificamos, tenemos la revancha en la liguilla”, confió el entrenador Néstor Gorosito tras el clásico. No obstante, admitió que el equipo fue supe­rado en el período inicial. “Fuimos superados en los primeros 30 minutos ante un equipo bien trabajado hace mucho tiempo. Es un equipo fino en los movimientos, más la proyección de sus laterales y nos costó. Estaban más dinámicos que nosotros. En el segundo tiempo corregimos, a mi entender jugamos mejor, erra­mos goles y en nuestro mejor momento ellos encuentran el gol”, explicó el estratega argentino Néstor Gorosito.

Admitió que costó encontrar el ritmo. “Nos costó encontrar el ritmo, nos faltó mayor dinámica, ellos con la dinámica nos iban llevando y después con las correcciones el equipo mejoró mucho”, explicó Gorosito, quien contó que Roque hace tiempo viene con sobrecarga muscular y ayer volvió a sentir y no estaba en condiciones de seguir.

Impresionante la campaña de Francisco Arce en el fútbol para­guayo, que revivió un plantel en crisis para encaminar una cam­paña de victorias increíbles con 23 partidos sin perder. Esta marca cobra más valor considerando que cedió a su delantero estrella y goleador, Diego Churín, quien fue transferido al Gremio de Brasil.

No obstante, encontró la fórmula al plantel para seguir imbatible, incluyendo a su tradicional rival, Olimpia. El estratega azulgrana se encuentra a solo 4 partidos de igualar su propio récord de imbatibilidad de 27 juegos logrado entre el 2013 y el 2014. Ese registró es la máxima racha invicta de un entrenador en el historial del fútbol paraguayo.