En Barrio Obrero y Sajonia comienzan a definirse mañana y el jueves la serie de octavos de final de la Copa Libertadores de América, que involucra a dos clubes paraguayos. Además de la gloria deportiva, hay buen dinero por avanzar a las instancias definitorias de la legendaria competición de clubes, que anualmente organiza la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF).
En el estadio la Nueva Olla de Cerro Porteño, Libertad, que clasificó segundo, por detrás del argentino Boca Juniors, recibe al boliviano Jorge Wilstermann, que a la vez ganó su serie, jugando muy bien.
Libertad había comenzando bien su participación, incluso liderando la fase de grupos, pero sobre el final tuvo que cambiar de entrenador y puso en funciones al DT Gustavo Morínigo, en sustitución del argentino Ramón Díaz. El Gumarelo no ha podido ganar sus últimos partidos, incluso clasificó en forma dramática y a duras penas mediante una “ayudita” de Boca, que eliminó al venezolano Caracas.
En el Defensores del Chaco, Guaraní, que terminó segundo en la fase de grupos, va el jueves frente al pintado Gremio de Brasil, también ganador de su serie.
Los técnicos Gustavo Morínigo y Gustavo Costas, de Libertad y Guaraní, arman la estrategia para los primeros partidos, que son vitales en cuanto a obtención de resultados positivos, pues los “mano a mano” se deciden la siguiente semana, en Bolivia y Brasil, respectivamente. Se tiene en cuenta la diferencia de goles, incluso se podría decidir en penales.