Bogotá, Colombia. AFP.

Uruguay destapó los pecados de Colombia en casa. La humilló como nunca antes se atrevió visitante alguno. Y para los cafeteros el camino de la redención pasa ahora por Quito, un potencial infierno en las alturas.

La Celeste goleó 3-0 en Barranquilla y abrió un agujero en la memoria del fútbol cafetero, propinándole la peor derrota de local en unas eliminatorias. El conjunto de Carlos Queiroz extravió su camino hacia Qatar nada menos que ante un rival directo en la lucha por uno de los cuatro cupos del premundial sudamericano.

“En eliminatorias es imperioso ganar de local. El que gana de local todos sus partidos casi siempre se clasifica. Después de una perder así ¿Cómo hace uno?”, se preguntó Hamilton Ricard, ex futbolista cafetero.

Lo cierto es que Queiroz se anotó su segunda goleada en el banquillo cafetero. Antes había caído en un amistoso ante Argelia también por 3-0. En la cabeza de nadie cabía una derrota similar en competencias oficiales y menos en Barranquilla. “La responsabilidad del partido es mía”, reconoció el técnico.

SORPRESA

“Te confieso que no lo había pensado. Pero el fútbol es así, se va dando”, señaló el ‘maestro’ Óscar Tabárez en conferencia de prensa virtual. “Creo que hicimos bien las cosas desde el principio, conseguimos un gol tempranero que marcó un rumbo, que evidentemente hizo aumentar la confianza”, se felicitó Tabárez. Los charrúas recuperaron bajo el sofoco caribeño lo que habían perdido en la altura de Quito, donde Ecuador les hizo robar la derrota (4-2) en la pasada fecha. “Quizás lo mal que nos salió el partido en Ecuador, hoy se nos compensó. Fue un partido que nos fue saliendo bien desde el principio”, apuntó el estratega de 73 años.