POR IRENEO ACOSTA R.
Luego de 25 años, aproximadamente, ya no se tendrán los famosos tejidos que obstaculizaban la vista de los aficionados detrás de los arcos de los sectores Norte y Sur del estadio Defensores del Chaco.
Hace pocos días el principal estadio futbolístico del país cumplió sus 103 años de vida y en este partido de la fecha cuatro de las eliminatorias sudamericanas presentará un renovado rostro. Además de la eliminación de los tejidos donde anteriormente trepaban los aficionados o se sujetaban las banderas, ya no existen y cuando vuelvan los aficionados al estadio se podrá comprobar que ya no habrá obstáculos cuando se quiera observar el partido.
“La Asociación Paraguaya de Fútbol hizo un gran esfuerzo para poner en condiciones y adaptar a nuestros tiempos este escenario deportivo”, dijo Carlos Smijezek, quien lleva adelante junto a todo un equipo de trabajo las actividades en el estadio que es símbolo de todo el país.
“Tenemos un vallado que está a menos de 15 centímetros de las graderías, como en preferencias, por lo que no habrá obstáculos para los aficionados cuando volvamos todos al estadio. Estamos al mismo nivel de los escenarios de Europa y varios del continente sudamericano”, reconoce el señor Smijezek.
Además, serán estrenados el martes ante los bolivianos los nuevos bancos de suplentes. “Se hizo de una manera especial, tiene cosas muy llamativas y con los sponsor de la APF se hizo algo novedoso, quizás acorde a los tiempos en que vivimos. Pese a la pandemia tuvimos eco favorable y vamos a presentar un estadio hermoso para este partido y los que vendrán después”, admitió el responsable de las obras en el Defensores del Chaco.
“Hemos querido modernizar nuestro coqueto estadio, con la administración del presidente Robert Harrison y el Consejo Ejecutivo, porque este estadio es un símbolo nacional”, puntualizó.