POR ÓSCAR GÓMEZ

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Pasó mucho tiempo. Durante todo octu­bre, Olimpia no conoció victorias. Fueron cinco juegos, entre campeo­nato local y Libertadores, sin poder ganar y esta racha fue el motivo por el que ayer en el banco franjeado estuvo un cuerpo técnico diferente, por primera vez en tres años.

Arrancó noviembre y con la dirección interina de Enrique Landaida el Franjeado ganó. Sin sobrarle nada, hay que decirlo. Hubo ráfagas de buen fútbol, es cierto. Pero también le tocó sufrir y tendrá que agradecer que San Lorenzo no aprovechó la gran canti­dad de ocasiones que generó. Quizá importe poco eso hoy, cuando los números digan que Olimpia volvió a ganar, y con las victorias siempre se tra­baja mejor.

En el primer tiempo se vio quizá lo mejor del Decano, siempre con la posesión del balón. Cuando Olimpia no tiene la pelota, le cuesta horro­res estar ordenado y ocupar espacios para evitar el avance rival.

Rojas y Ojeda le dieron mucho dinamismo al mediocampo decano, que atacó casi siem­pre sobre la derecha y por el medio -por esta zona y con un pase brillante, llegó el gol de Roque-, porque Recalde estuvo apagado.

El equipo del “Tiburón” recuperaba la pelota y con tres toques llegaba hasta la posi­ción de Salgueiro, que siempre brinda algo distinto arriba.

En la complementaria, el dominio rayadito fue mayor y después de algunas ocasiones dilapidadas, llegó el empate del debutante Barrios, con un gran porcentaje de responsa­bilidad de Alfredo Aguilar.

Pero nunca se puede des­preciar la calidad individual de Olimpia de mitad de can­cha hacia arriba. Así, con un envío vertical y punzante de Ergas, Camacho ganó sobre la izquierda y tocó para Pitta, que encaró por el medio y defi­nió. Un típico gol del delantero.

“Tiburón” armó una línea de tres en el fondo y se descuidó completamente atrás, aprove­chando Camacho para mar­car el tercero y así como San Lorenzo le perdonó a Olim­pia en el 0-0 y 1-1, el Franjeado le perdonó en la recta final y pudo haber sido goleada.

Al final del juego, emitió estas palabras: “Es importante que me brinde la oportu­nidad el profe Landaida, creo que lo pude aprovechar y no le defraudé. Siempre me dio consejos porque me conoce, tuve dos chances de goles, pero no pudo ser. Considero que el rendimiento del equipo fue muy bueno en todo momento y conseguimos una victoria valiosa”, indicó. Preocupa la lesión de Isidro Pitta, quien descansará al menos dos semanas.