Importantes sangrías tuvo el Sportivo Luqueño en su plantel principal. Blas Armoa se marchó al Juárez de México, Yeiber Murillo al Badajoz de España, el arquero Rubén Escobar al Tolima de Colombia e Isidro Pitta al Olimpia.

Fastidiado por las bajas, las improvisaciones y los problemas económicos de nunca acabar, el entrenador uruguayo Hernán Rodrigo López puso fin a su ciclo y renunció, pese al acuerdo entre las partes para dirigir el último partido, que fue con victoria 2-1 sobre el 12 de Octubre en el estadio Feliciano Cáceres de Luque.

Hay vuelta de página en el conjunto auriazul, que en la noche del viernes presentó en sus redes oficiales al entrenador Carlos Humberto Paredes, de un corto pasado como jugador por la institución. El recordado como el “Señor de la mediacancha” fue puesto en funciones en el club el sábado, oportunidad en la que se hizo cargo del plantel y dirigió su primera práctica liviana. Los demás integrantes del cuerpo técnico son Jorge Martín Núñez (asistente técnico), Eduardo Pérez (preparador físico) y Cristian Brítez (preparador de arqueros).

Se trata del segundo cambio de entrenador en el torneo Apertura que realiza el Sportivo Luqueño, que inició el año con Celso Ayala, hoy en River, ya que luego pasó Hernán Rodrigo López.

El conjunto auriazul marcha relegado en la tabla de posiciones con 21 puntos tras 19 jornadas. En cuanto al promedio de cara al descenso de categoría, se encuentra con una puntuación de 1.112, solo por encima del Sportivo San Lorenzo, General Díaz y el 12 de Octubre de Itauguá.