POR IRENEO ACOSTA ROMERO
Guaraní ganó a Luqueño anoche por tres a cero en un duelo donde la efectividad y dominio del cuadro de Gustavo Costas fueron contundentes de principio a fin ante un diezmado once auriazul.
Los luqueños llegaron con varios cambios, debido a lesiones, disposiciones del entrenador y ausencias increíbles, como la de Isidro Pitta. Entonces, todo lo que se probó y se preparó en la semana no funcionó y se pagó caro.
Guaraní lo buscó desde el comienzo con el cabezazo de Florentín que pegó por el caño del arco del inseguro portero Escobar. Ida y vuelta, intensidad de ambos lados, pero el Aborigen insistió más. Serna anotó un gol en el minuto 10, pero el VAR dijo que estuvo adelantado.
Jugó mejor el Indio y Florentín tuvo su premio al convertir el primer gol, tras fallas de una defensa que pasó muy mal y al final no pudo ante la potencia y efectividad del rival.
El charrúa Rodrigo Fernández Cedrés convirtió el segundo tanto antes de terminar el primer tiempo y poco después de comenzar la segunda mitad asestó el tercero, con la colaboración de Escobar.
El Defensores del Chaco volvió a reabrir sus puertas y fue para ver en acción a un equipo que pelea, como Guaraní, y a otro que se hunde en la tabla y se acerca a la zona roja.
PITTA, OTRO PROBLEMA DIRIGENCIAL
Isidro Pitta no formó parte del equipo auriazul y su futuro está en el Olimpia. Todo indica que en la próxima semana se decidirá su salida de Luqueño. Alberto Dragotto, su representante, apuntó que “el contrato es claro, debemos pagar un salario y salir, así como hicieron otros jugadores, pero el presidente no quiere reconocer lo que se firmó. Vamos a pelear, incluso contra los que se pondrán en contra nuestra”, dijo a varios medios radiales. Pitta ya no quiso jugar anoche y avisó al técnico. Rodrigo López se mostró molesto por la situación y criticó a su dirigencia. El panorama es negro en el Auriazul.