Diego Churín tuvo la magnífica oportunidad de abrir el partido en el primer tiempo, pero desperdició el penal. El delantero de Cerro Porteño remató fuerte y muy alto. El arquero de Olimpia, Alfredo Aguilar, salió a gritarle e hizo visibles gestos de provocación.
El ofensivo azulgrana se aguantó la mala situación, con el pesar que significó lo sucedido y optó por mantenerse en el más absoluto silencio.
Churín siguió peleando todas las pelotas y nunca bajó la guardia. Y tuvo su revancha en el segundo tiempo cuando conquistó el tanto apertura. Premio a la perseverancia y la fortaleza anímica, que tuvo en un momento complicado en el que las chances de su equipo eran inciertas.
El goleador robó el balón tras apurar al lateral Iván Torres y en esa aventura individual no pudo ver a ningún compañero siguiendo la acción. Sin dudar, sacó un potente remate. El balón fue desviado por el arquero de Olimpia Aguilar, quien estiró los brazos, aunque sin poder evitar que la pelota se meta en el arco. La velocidad que tomó el tiro doblegó las manos del portero.
Así se desató el primer gran festejo de los jugadores de Cerro Porteño en la cancha, del cuerpo técnico del Ciclón liderado por Francisco Arce, los pocos dirigentes que tenían acceso a las gradas y de todo el pueblo cerrista, que siguió las alternativas del juego en el estadio La Nueva Olla por la señal de la televisión y el relato de las radioemisoras.
La tercera no fue la vencida, contradiciendo a otro famoso dicho. El duelo entre Aguilar y Churín sigue favoreciendo al de Olimpia. Van tres penales que Churín no puede convertible, pero el momento actual es de mayor felicidad para el de Barrio Obrero.
“Feliz como todo el pueblo”
Así definió Francisco Arce su estado de ánimo cuando concluyó el partido con su novena victoria consecutiva.
“Estoy muy feliz como todo el pueblo azulgrana, como todos los jugadores y todas las personas que están en el club, que han dado su tarea en el día a día para que esto siga así. Teníamos que recuperar a la vuelta del torneo los puntos atrasados y creo que vamos por ese camino”, comenzó diciendo el entrenador en la conferencia de prensa.
Arce reconoció que el partido se pudo complicar. “Sabíamos que iba a ser difícil, jugamos atentos, concentrados y no renunciamos a la forma de jugar, lo merecimos y lo ganamos de manera justa. El camino es largo, pero nos decidimos a jugarlo paso a paso, pedazo a pedazo, juego a juego y no vamos a salir de eso, es una de las claves para estar en buen momento”.
Del abrazo con Churín, fue claro. “No fue por el penal, no sabíamos si estaba apto o no en la semana, pero trabajaron bien los médicos y él mismo, el abrazo fue de fraterno cariño, de alguien que es importante para el plantel y siempre necesita convertir, se le dio en un clásico y ni llegamos a tocar el tema del penal”.
Agregó después: “Ganamos de buena forma, trabajamos más en la pizarra que en la cancha y era que nosotros cuidábamos nuestra esencia o ellos se imponían. Veremos al final si es como un título este triunfo. Hay rivales difíciles por delante, aún faltan cinco partidos para llegar al objetivo final. Lo mejor de Cerro es la decisión en jugar y convertirse en equipo de conjunto y que aparezcan tres o cuatro figuras, defendemos todos y cuando necesitamos, atacamos todos”, comentó.
“No tuvimos buen rendimiento”
Daniel Garnero criticó que el equipo recibe más amonestaciones a lo largo del torneo y admitió que no está nada perdido.
“No está nada perdido porque mientras hayan las cuestiones matemáticas, queda mucho, esto es fútbol. Nos sacó mucha diferencia, eso sí. Esta vez no hubo juego asociado, ni equilibrio individual. Fue lo más preocupante”, dijo el entrenador de Olimpia, Daniel Garnero.
Refirió que la expulsión de Tabaré Viudez no estuvo acertada. “Fue una disputa de la pelota, inclusive en la primera falta no me pareció que era para amarilla ni en la segunda, pero en las amonestaciones, recibimos más tarjetas que todos en los últimos partidos”.
Indicó asimismo que no pudieron llegar a conseguir un mejor resultado. “Porque es un juego que sale lo que vos pensás a veces, o el rival es mejor que vos. Me preocupa cuando no lo maneja el balón, cuando se lo damos al rival, me preocupa”, aseguró el entrenador argentino.
Para terminar sostuvo que “en la pospandemia no fue cómodo todo, pero no es excusa para nada. No tuvimos el rendimiento que sabíamos que debíamos tener para hacer daño al rival que venía muy bien. Ahora debemos buscar la rehabilitación en los partidos que restan”.