El árbitro del partido Libertad-River dijo que tienen solidez emocional, denunció hechos de violencia y agresiones que sufren en cada jornada.
El árbitro Juan Gabriel Benítez habló de reglas, interpretaciones, VAR y polémicas. Destacó que son víctimas de violencia en cada jornada del torneo Apertura, incluso afecta a las mujeres que cumplen funciones en el arbitraje. Dijo que están preparados emocionalmente, pese al entorno negativo y las agresiones verbales.
“El principal problema surge cuando la gente no conoce sobre algo. La duda es normal, pero que recurran a la violencia es el camino equivocado”, dijo a Universo 970 AM.
Lamentó que el desconocimiento lleve a asumir posturas drásticas, insultos, amenazas, a las que calificó de “costumbres arraigadas y sería bueno que se puedan desterrar”.
El sábado dirigió el partido que Libertad ganó 2-1 a River. Sobre la hora, sancionó penal para Libertad a instancias del VAR tras una mano del jugador Silvio Torales.
Óscar Cardozo marcó el tanto del triunfo para los liberteños y se encendieron las airadas protestas. La Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) difundió el audio de la conversación del árbitro con integrantes del VAR. Benítez explicó que la “posición antinatural en esa jugada es un elemento determinante para sancionar la mano, más allá de dónde haya ido el balón. En este caso, remata un atacante, por lo tanto el defensor, teniendo la posición antinatural, la mano es sancionable”.
Precisó que la regla diferencia cuando el remate es del atacante y un compañero, pues en este último caso, la mano pasa a ser no sancionable.
“Hay una gran diferencia entre jugar o tocar el balón.
La regla especifica claramente los casos. Cuando el defensor juega el balón, por ejemplo, si un defensor patea y va por la mano del compañero, por la mano abierta, automáticamente es no sancionable, porque proviene de un compañero. Hay una sola excepción en el caso que sea sancionable, en caso que vaya a la meta. Podría ser gol y con esa mano evita. Es el único caso que podría ser sancionado”, aclaró.