POR ROLANDO VARGAS
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Guaraní, que anda fino, aprovechó muy bien dos errores de la defensa del Kelito en los primeros 20 minutos, además fue beneficiado por un feo error del árbitro David Ojeda, quien cobró un penal al portero Gavilán por limpiar el camino con el brazo a Romaña, sin violencia alguna, pero increíblemente vio la roja igualmente.
El partido se presentó muy favorable al Aborigen. Apenas entraron en calor, Ramón Sosa de media distancia estuvo cerca de anotar, acto seguido, a los 5 minutos, Maidana derribó a Benítez en el área y el local tuvo el primer penal, que anotó con calidad el capitán Javier Báez.
La visita empezó a presionar en busca de la paridad, pero otra desatención le costó el segundo tanto. Un largo pelotazo que el zaguero bajó en el centro de la media luna y de atropellada Fernando Fernández se lució con un bombazo, que Gavilán solo atinó mirar.
Dos golpes letales dejaron herido al Kelito, pero no se entregó. Intentó llevar peligro y lo hizo en varias ocasiones, pero no estuvo fino para descontar.Guaraní igualmente tuvo más chances de convertir, especialmente en los pies de Raúl Bobadilla, quien al final disfrutó con penal convertido en tiempo adicional, para que la alegría se disfrute en la cima junto a Libertad y Olimpia.
Con este partido se cerró la primera rueda del Apertura y queda abierta una segunda etapa muy peleada e incierta.
“RECIBÍ UN MANOTAZO”
Jhohan Romaña, el defensor colombiano de Guaraní, participó de la jugada donde Pablo Gavilán choca con él y el árbitro David Ojeda marcó en punto penal y expulsó al golero del Kelito. “Iba saliendo y el arquero me pegó un manotazo en el pecho que vio el árbitro”, dijo sobre esa acción. Del triunfo, reconoció que “sabíamos que ganando nos poníamos arriba. Levantamos el nivel en partido a partido”, admitió. A su vez, Cristian Sosa, de River, fue tajante: “Sabíamos que íbamos a sufrir y cometimos errores que ya no pudimos corregir”.