POR LUIS IRALA
El 31 de julio del 2002, justo en el año de su centenario, Olimpia se adjudicó la Copa Libertadores por tercera vez. Aquella noche, en San Pablo, en el segundo partido final venció 2-1 a São Caetano, en tiempo normal y luego 4-2, en la tanda de los penales.
La semana previa a la consagración fue muy conflictiva para el entorno franjeado, teniendo en cuenta que en el cotejo de ida, jugado el 24 de julio, en el estadio Defensores del Chaco, había ganado el cuadro brasileño, 1-0 y parecía que el tricampeonato de la Libertadores se esfumaba.
Al día siguiente de la derrota, el presidente Osvaldo Domínguez Dibb renunció a su cargo y la crisis se acrecentó en los siguientes días. El “Tigre” Domínguez, en la ida del plantel franjeado rumbo a la revancha, faltó por primera vez al aeropuerto y los acostumbrados 100 dólares que repartía a los jugadores, además de los buenos deseos, estuvieron ausentes esa vez.
Sin embargo, el titular olimpista dio marcha atrás a su decisión de abandonar la nave decana y en la mañana del partido, luego de un vuelo particular, llegó hasta la concentración franjeada en San Pablo. Enseguida y luego del almuerzo, el dirigente organizó una reunión privada con el plantel y el cuerpo técnico, que era liderado por el argentino Nery Pumpido, en la que todos se comprometieron en dejar la “piel y el alma” dentro de la cancha, en pos del triunfo consagratorio. A la noche “el efecto Domínguez” tuvo su compensación, ganando Olimpia el partido 2-1 (goles de Gastón Córdoba y Richart Báez), luego de una monumental remontada, después de estar perdiendo 1-0 al término del primer tiempo.
Con el 2 a 2 global el título se definió en la lotería de los penales. Dos tiros errados de los brasileños y los cuatro penales convertidos por los paraguayos dejaron la serie 4-2 para el Decano. El viejo Olimpia demostraba una vez más que estaba hecho para las grandes conquistas. Cuando todo el mundo del fútbol lo dio por muerto volvió a renacer para alcanzar su tercera Copa Libertadores. ¡La leyenda del Rey de Copas seguía vigente!.