Berlín, Alemania. AFP.
Los entrenadores y jugadores de la Bundesliga vivieron este sábado “un día un poco raro”, como admitió el técnico del Fortuna Düsseldorf, Uwe Rösler, en alusión a haber tenido que retomar el campeonato más de dos meses.
“El día fue un poco raro. Soy alguien emotivo, me gusta abrazar a un jugador. Es algo que no podía hacer para nada hoy”, explicó Rösler tras el empate 0-0 de su equipo ante el colista Paderborn, en alusión a las medidas de evitar el contacto físico en la medida de lo posible.
Por su parte, el técnico del Wolfsburgo, Oliver Glasner, cuyo equipo ganó 2-1 en Augsburgo, estimó que “una victoria así es tan bonita como con un estadio lleno” aunque
admitió que le hubiera gustado “festejar esto con los hinchas”. El Friburgo consiguió un meritorio empate 1-1 en Leipzig y su entrenador, Christian Streich, explicó que para su club la circunstancia “no era realmente nueva”.