“Quiero que todos se queden tranquilos porque la deuda que se tiene se va a abonar”, señaló el titular del Águila, Jorge González.
Al ser consultado cuándo y cómo, respondió que está buscando el método más efectivo: “Estamos viendo todas las opciones que tenemos frente a nosotros. Lamentablemente dependemos de terceras personas para poder recibir. Tenemos que cobrar por la ida de algunos jugadores nuestros a otros clubes. Cuando llegue todo eso les será abonado a todos los que están pendientes”, acotó.
El dirigente expresó que entiende la situación complicada de algunos jugadores, pero que por ahora no puede hacer nada. “Entiendo la situación que pasamos todos, hoy no podemos hacer nada. Todo está trabado. Cuando los jugadores quieren hablar conmigo, me mensajean y les llamo. Todos saben eso y el que quiere hablar conmigo, me avisa. Apenas me libero de mis actividades particulares, me comunico con ellos”, sostuvo.
El club está esperando algunos oxígenos económicos por los futbolistas que fueron cedidos a otras entidades como Alberto Espínola, Miguel Martínez, Enzo Giménez, Julio González y Julio Sebastián Doldán. No se sabe el monto que debe recibir porque los acuerdos de pagos son confidenciales.
“Vamos a tratar de asistir a todos los empleados en el menor tiempo posible”, declaró.
MANOS VACÍAS
Los futbolistas de General Díaz este año no cobraron nada y la situación de varios de ellos es complicada. Algunos empezaron a vender sus camisetas de colección y otros a realizar trabajos de albañilería para poder sostener a sus familias. Recibieron ayudas de sus colegas de otros clubes y de la FAP, pero no alcanzan para cubrir todas las necesidades.
En similares situaciones se encuentran los jugadores de Luqueño y Cerro Porteño, quienes están esperando el sagrado salario de todo trabajador.