Pasan los días y las necesidades se multiplican en todos los sectores. El fútbol no vive fuera de esta atmósfera pesada en donde los ingresos son exiguos y se incumplen los sagrados salarios en los clubes. Muchos de los futbolistas no viven en la burbuja económica de algunos colegas, quienes son solventes para mantener a sus familias. En esa línea de necesitados se encuentran en una cancha insostenible los atletas de General Díaz, Sportivo Luqueño, 12 de Octubre de Itauguá y luego se sitúan los de Cerro Porteño, quienes tienen mayor solvencia para aguantar esta crisis.
En Luque los dos clubes están atrasados. General Díaz no pagó absolutamente nada en el año y su presidente, Jorge González, ni siquiera atiende las llamadas. Los auriazules tuvieron una leve esperanza por la supuesta ida de Armoa, pero no llega el dinero y habrá que esperar más.
En Cerro los directivos no se dieron por enterados de que hay deuda (3 meses) e ignoraron a los futbolistas, enojados por las declaraciones de los jugadores. En la ciudad del ñandutí, su presidente ya tiene el dinero, pero adeuda a sus empleados dos meses y cuerpo técnico más jugadores, un mes de salario.
INTERMEDIA
Lo mismo pasa en la Intermedia. Los clubes retiraron los aportes de la APF, pero se olvidaron de sus empleados. Incluso Resistencia ya dio de baja a todos y los convocará para reanudar sus entrenamientos cuando se levanten las medidas. Así como el club de la Chacarita esta semana otros tomarán medidas similares.
TÉCNICOS
También en la semana se tendrán novedades con respecto al pedido de la Asociación de Técnicos y de las escuelas de fútbol de todo el país, que se han quedado sin trabajo. Los árbitros igualmente solicitan un respaldo a la APF, sin olvidar que pueden llegar al Ministerio de Educación. Incluso, según se supo ayer, Mario Grana recibió una llamada de atención por sus declaraciones a los medios, exigiendo protección y empatía.