Una jornada determinante espera a dos equipos que se citan en Barrio Obrero en el inicio del torneo Apertura, Cerro Porteño y Sportivo Luqueño.
Por el lado azulgrana, el retorno de “Chiqui” Arce al banco como entrenador principal, en un año en el que necesitan triunfos y logros importantes, es uno de los factores positivos y, sobre todo, para buscar romper la hegemonía de su tradicional rival.
Rostros nuevos en el equipo. Algunos que retornan, otros que tendrán sus chances, mientras que en las gradas la exigente hinchada de la mitad más uno aguardará impaciente el buen rendimiento de todos. Muñoz estará en el arco, después de estar casi fuera del club.
La vuelta de Raúl Cáceres como lateral derecho, la experiencia de Patiño, Marcos Cáceres y la juventud de Rodríguez marcan la zona defensiva. En el medio con “Pachi”, Aguilar, Palau y Ruiz buscarán ser protagonistas en la recuperación del balón y la generación de acciones ofensivas. En punta se queda la dupla compuesta por Haedo Valdez y Churín, de quienes se espera mucho.
Los auriazules, por su lado, están con ganas de sumar puntos y poder reverdecer viejas glorias. Con Celso Ayala, quien se mantiene, también llegaron varios jugadores que serán refuerzos del equipo. Es obligación hacer buena campaña en la temporada para no terminar al borde de la zona donde ninguno quiere estar. La cita es en la Olla, donde acudirán en masa los seguidores de ambos clubes que estrenan además nuevas indumentarias de manera oficial.
Mientras que el benjamín Guaireña, con un plantel renovado, llega a la capital para buscar su primer grito de victoria en Primera ante Nacional, en un reducto complicado con un entrenador ganador, “Tiburón” Torres.