- POR ÓSCAR GÓMEZ
- Periodista
- oscargomez@lanacion.com.py
Rodrigo Rojas manifestó entre semana que ser campeón en El Bosque tendría un “sabor especial” para él y sus compañeros. Pero quizá nadie esperaba que el partido se desarrollara de la manera en la que terminó ocurriendo. Por eso, la agonía en la consecución de gol del empate terminó dándole el sabor especial y refrescante a un nuevo título del Franjeado, el cuarto de manera consecutiva, para alzarse con el cuarto tetracampeonato de su historia.
Pese a que el primer tiempo se desarrolló dentro de un contexto “normal” para Olimpia (manejando los hilos del partido y generando las más claras del partido), dos golpes letales y en momentos claves terminaron por cambiar completamente el trámite del juego.
Un par de contragolpes (uno sobre el final del primero tiempo y otro al inicio del segundo) aprovechados por Claudio Aquino y Guillermo Benítez, silenciaron El Bosque de Para Uno e hicieron que el público Franjeado por primera vez en la tarde tenga que pegar la radio al oído para escuchar lo que ocurría unas cuadras más abajo en cancha de Libertad.
A partir de aquí, Olimpia fue una tromba yendo al arco aborigen que al principio parecía que resistir. El Franjeado fue con desorden, entrega y amor propio dejando completamente de lado su idea de juego, Roque descontó luego de que Samudio ganara el costado izquierdo, pero faltaba un gol.
El cronómetro avanzaba y el empate no llegaba. Un largo centro desde la derecha lo encontró a Hugo Fernández cerrando en la izquierda y poniendo de vuelta el balón al medio, donde llegó otra vez Roque Santa Cruz para que El Bosque sea un rugido unísono.
REACCIÓN
“Fue un torneo muy duro”
“Se hizo un partido difícil, apretado. Somos merecedores de este tetracampeonato. Fue un campeonato duro para nosotros, y después de llevar 6 puntos de ventaja es muy meritorio y hoy pudimos festejar gracias a la jerarquía que tenemos en el plantel”, explicó el DT Garnero.
Recordó que “ya nos daban hace dos meses el título, pero sabemos que los partidos son difíciles, también que nosotros somos los mejores y lo demostramos en estos dos años. Estoy muy feliz de poder volver a gritar campeón”.
Reconoció además que “estábamos muy enfocados en la semana en conseguir esto que lo logramos hoy. En el partido tras partido, sabíamos que enfrentábamos a un rival muy duro, que tienen buenos jugadores. No miro lo que son las estadísticas. Se nos puso el partido cuesta arriba, pero siempre con mucha confianza con este grupo que nunca se entrega.
En verdad me tendría que pellizcar un poco, porque es una alegría enorme. Siempre costó a este cuerpo técnico hoy estar disfrutando de esto”.