Porto Alegre, Brasil. AFP.
Con respiración asistida y más dependiente de Lionel Messi que nunca, Argentina llega a la definición del Grupo B obligada a ganar a un crecido Qatar para clasificar a cuartos de final de la Copa América 2019.
Evitar una nueva catástrofe es la misión que emprenderá la albiceleste convaleciente. Colombia dio el primer disparo, Paraguay ahondó la herida y el campeón asiático busca matar al gigante sudamericano. Pero Messi tiene otros planes. Su meta inmediata: evitar la eliminación en fase de grupos de un equipo que parece incapaz de seguirle el paso. “Sería una locura que no podamos pasar del grupo cuando son tres los que pasan prácticamente”, advirtió Messi tras el empate 1-1 que Argentina firmó ante Paraguay el miércoles en la segunda fecha del Grupo B. Y es que ocho equipos avanzan a cuartos de final y solo cuatro se vuelven a casa.
Para Messi no hay dudas: Argentina se meterá en la definición del torneo que ya ganó 14 veces, pero que no obtiene desde Ecuador 1993. “Sabíamos que no iba a ser fácil (…). Está todo muy igualado y hoy no se gana más con la camiseta”, soltó Messi, que llamó a la afición a seguir creyendo en la albiceleste.
Un solitario tanto de penal convertido por “Leo” es todo el goleo de la albiceleste en lo que va de la Copa América. El DT Lionel Scaloni probó en el ataque con Lautaro Martínez, Sergio Agüero y hasta apostó por el ingreso de Matías Suárez, pero Paulo Dybala siguió en el banco.
El delantero de Juventus de Italia repite la historia y al igual que en la era de Jorge Sampaoli sigue sin encontrar su lugar en la oncena argentina. Las coincidencias de su juego con el de Messi parecen ser contraproducentes para el compañero de Cristiano Ronaldo en el Calcio. Desde el inicio o desde el banco Dybala es una carta que Scaloni puede llegar a usar.