Un partido inolvida­ble protagonizaron los equipos de Gene­ral Díaz y San Lorenzo, que en festival de goles termina­ron igualando. La cancha del Águila no estaba en condicio­nes de ser utilizado en este cotejo, pero a pesar del lodo que abundaba en el escenario en cuestión, los atletas hicie­ron un gran esfuerzo y dejaron satisfechos a los aficionados.

Víctor “Cachi” Ferreira, como en los viejos tiempos, fiel a su estilo, marcó un gran gol luego de un pase de Gustavo Gama­rra. Posteriormente apare­ció en la cancha la gran figura del juego, Carlos González Ozuna, desconocido en nues­tro balompié, porque estaba militando en el interior del país, marcó dos goles, ambos de gran forma, para demostrar que será de mucha utilidad a los rayaditos. Quedó en infe­rioridad numérica el equipo de General Díaz por la expulsión de Rubén Monges, pero no se entregaron nunca y llegaron al empate por intermedio de Rogerio Leichtweis. Luego, un penal dudoso cobrado por Arnaldo Samaniego de una falta de Alex Garcete ante Diego Valdez y Alex Cáceres convirtió.

Pero en los últimos minu­tos una gran acción de Fredy Bareiro y el juvenil Cristhian Ocampos marcó la paridad para alegría de los luqueños que se llegaron al maltre­cho estadio. Los sanloren­zanos protestaron por el gol anulado, mientras que los de General Díaz por la expulsión de Rubén Monges. Todos cri­ticaron al juez Arnaldo Sama­niego, quien estuvo errático en el compromiso.

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