Pese a que no lo demostró con sus reacciones en la cancha, ya que estuvo mucho más intranquilo que en partidos anteriores (en parte por la falta de efec­tividad), Daniel Garnero debe estar muy contento por cómo juega su equipo, ya sea titular o alterna­tivo: siempre igual y con el mismo desarrollo de la idea.

De aquel partido ante Nacional a este, se notó demasiada mejo­ría en el volumen de juego del once de reserva, a tal punto de demostrar por momentos que el entendimiento es incluso mejor al del equipo titular.

La superioridad decana fue tal que hasta se dio el lujo de regular y su victoria nunca estuvo en peligro, en parte también por la debilidad en ataque del conjunto capia­teño, que se arrimó con cierta timidez en el segundo tiempo al arco de Aguilar.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

La apertura en el marcador llegó a través de un penal mal sancionado por Derlis López. Y más allá de que esto no tape el error del juez, si no era por este motivo, Olimpia se habría puesto en ventaja por juego.

En el segundo tiempo, que arrancó con el gol de William Candia, el deleite de la gente se centró en apoyar a Cama­cho para llegar al gol, sabiendo que el partido ya estaba plena­mente liquidado. En el último minuto de adición se le dio al 7 de Olimpia, que lo gritó con alma y vida y así también lo hizo todo el estadio.

En Capiatá, consideran que el penal sancionado por López y la expulsión de Burgos condicionó comple­tamente el rendimiento del equipo y esto lo “salva” a Basualdo al menos por esta fecha, pero la realidad es que al Escobero le cuesta conse­guir resultados y ya ingresó en la zona roja de la tabla de promedios.

Déjanos tus comentarios en Voiz