El 2018 está acabando y en la memoria de los olimpistas quedará grabada como una de sus mejores temporadas en mucho tiempo. Luego de 20 años, el Franjeado consiguió un bicampeonato en el fútbol paraguayo y las expectativas para lo que se viene son altas.
El año no arrancó de la mejor manera. Se inició con una eliminación de Copa Libertadores sin poder jugar la fase de grupos (tal como ocurriera en el 2017, que terminó siendo un año bastante irregular para el Decano), pero ese golpe sirvió para poder construir, con mayor tiempo y trabajo, un equipo ofensivo y dominante que se adueñó de la temporada. Solamente cuatro derrotas (Apertura y Clausura), una de ellas luego de haber alcanzado el ‘bi’ y jugando con juveniles, dan fe de lo arrasador que fue Olimpia este año.
En el Apertura consiguió 53 puntos y en el Clausura 49, acumulando 102 puntos, una marca histórica para nuestro fútbol. Fue el único equipo que no cambió de entrenador.
¿Hubo algo malo? Un sabor amargo quedó con la derrota en la Copa Paraguay. Cedió ante Guaraní en la tanda de penales y no alcanzó la triple corona. Aún así, no opacó la gran temporada que deja la vara alta y le obliga a mantener la misma competitividad para un 2019 en el que la Copa Libertadores será la prioridad.