• POR PEDRO GÓMEZ ZORRILLA  
• Periodista  
• pedro.gomez@gruponacion.com.py  

Las dos caras de la moneda en el juego de Sol ante Luqueño. Los unicolores vencieron en forma justa, fueron superio­res y se rehabilitaron de dos traspiés anteriores y goza­ron. Los auriazules están muy mal, a punto de pisar la tierra movediza que los con­duciría a la Intermedia. Con un triunfo de Santaní ante 3 de Febrero y una victo­ria de Independiente frente a Nacional, el equipo de la vecina ciudad se meterá de lleno en la zona roja, producto del pésimo campeonato que viene realizando.

El delantero argentino, quien en sumomento fue factor gra­vitante para la victoria de los solensesen Ciudad del Este ante Olimpia, Adrián Mar­tínez, con lujosadefinición anotó el único tanto para que los tres puntos queden en Villa Elisa. Es un atacante que en cada partido demues­tra sus dotes de definidor. El conjunto dirigido por Éver Almeida estámuy lejos de la punta, pero le va a complicar la vida a todos losadversarios, porque tiene un plantel con jugadores de mucha calidadtécnica. En Luqueño las cosas no están bien.

La hinchada, que es bastante belicosa, está en pie de guerra por la mediocre actuación de sus jugadores y de sus dirigen­tes, que si no levantan cabeza son candidatos a perder la categoría. Ojalá que no haya violencia.

Con rostros de mucha alegría se retiraron los solenses de su estadio luego de doblegar a los luqueños. Adrián Martínez fue uno de los más congratu­lados, porque con su gol logra­ron los tres puntos. “Hicimos los méritos para triunfar y se dio, ante un rival que no se entregó nunca.

En los partidos anteriores no merecimos per­der, pero ocurrió. Esta victoria nos motiva mucho más para los próximos encuentros”, fina­lizó el atacante unicolor. Por su parte, los hinchas auriazules le cantaron a sus jugadores el famoso “que se vayan todos y no quede ni uno solo”.